espacioseuropeos.com (30/7/2009)horror-en-irak
El síndrome de la guerra de Vietnam se repite ahora con los soldados que han regresado a Estados Unidos tras haber estado combatiendo en Irak, especialmente durante la invasión. Así lo testimonia un informe militar realizado en una unidad militar «ubicada en Fort Carson, Colorado, de la cual diez soldados de infantería han sido encarcelados por cargos de asesinato, intento de asesinato u homicidio culposo desde que regresaron de Irak».

La información la recoge el diario estadounidense «Gazette de Colorado Springs», de la que se hace eco Democracy Now. De acuerdo con los datos del informe militar,  «muchos de estos soldados tuvieron varios problemas para adaptarse a la vida civil después de lo que habían visto y hecho en Irak».

La unidad estudiada -la Cuarta Brigada de Combate de la Cuarta División de Infantería-, participó en los combates más sangrientos que tuvieron lugar en Irak. Desde que regresaron a Estados Unidos -informa el diario- «los soldados de esta brigada han estado implicados en riñas, palizas, violaciones, delitos de conducir en estado de embriaguez, tráfico de drogas, violencia doméstica, tiroteos, apuñalamientos, secuestros y suicidios».

Kenneth Eastridge, uno de estos soldados, se encuentra cumple en la actualidad una condena de diez años por ser cómplice de un asesinato. El soldado Eastridge le comentó al diario «Gazette» que «el Ejército lo hace retumbar en tu cabeza hasta convertirlo en un instinto: matar a todos, matar a todos. Y lo haces. Luego creen que simplemente puedes regresar a casa y parar».

Testimonios de varios soldados estadounidenses confirman que la «disciplina de la unidad se deterioró en Irak, antes de regresar a Estados Unidos: taxistas iraquíes eran asesinados sin ningún motivo; los soldados dejaban tirados a los hombres tras interrogarlos en las brigadas; los tanques de guerra arrasaban con los autos iraquíes sin ningún motivo».

Horrorizan algunos testimonios recogidos por el mencionado diario. Otro militar, el soldado Daniel Freeman, dijo: «Cerca del final estábamos realmente desenfrenados, cansados y frustrados. Si alguien se acercaba demasiado, lo prendíamos fuego».

¿Cuántos informes más obran en poder del Ejército sin que hayan visto la luz?

N. de la R.
La fotografía de portada es propiedad de «21 revista cristiana de hoy».