J.M.G.T. (16/10/2009)diego-lopez-garrido
La Joya de la Corona de la presidencia española en la Unión Europea será la estrategia post-Lisboa, que lanzaremos en marzo de 2010. Marcará las líneas directrices para una década, afirmó Diego López Garrido, Secretario de Estado para la Unión Europea, en un desayuno informativo, organizado  en Madrid por el  Club Internacional de Prensa.

Había abierto la sesión la presidenta del CIP, Carmen Enríquez, dejando constancia de que el acto iniciaba una nueva etapa de encuentros informativos promovidos por el Club.

López Garrido considera políticamente aprobado el Tratado de Lisboa y sólo pendiente de aspectos procesales. A la presidencia española le corresponderá, por tanto,  la puesta en práctica de los contenidos del tratado.

En la agenda para el periodo de mandato oficial destaca la pretensión de lograr un Pacto Europeo para el Empleo. También la propuesta para crear un Observatorio sobre la Violencia de Género y, posiblemente, un Fiscal Europeo.

«¡El nuevo Estados Unidos!»
López Garrido
sostiene que no existe una auténtica política exterior europea; pero que el Tratado de Lisboa la posibilitará. Hasta ahora no está clara una estrategia política europea con Rusia o con Estados Unidos. Y, a esa altura de la película, el secretario de Estado deja caer una expresión desconcertante: «el nuevo Estados Unidos con Obama«.

El observador puede plantearse qué cambiará más, si el Despacho Oval con Obama o éste en el Despacho Oval.

Después López Garrido, que por la tarde  volaba a Washington, se remitió a las buenas intenciones de Obama sobre la no proliferación nuclear y hacia un mundo desnuclearizado que, según cree el invitado a mantener el coloquio, han sido determinantes para la concesión del Nobel de la Paz. Entre tanto, ahí siguen los grandes arsenales nucleares, la carrera de Irán, y Tel Aviv y hasta Rota.

En cuanto a la óptica española para concebir el Pacto Europeo por el Empleo, partiendo de nuestra elevada tasa de desempleo, concretó que es la apuesta más difícil en la Unión Europea, polarizada hasta ahora hacia lo comercial y con un Parlamento Europeo orientado a la derecha. El empleo en Europa -recalcó- deberá ser un empleo de calidad. Y añadió que hay que contar con la formación profesional y el reciclaje para toda la vida, así como con sectores de futuro, tales como el del vehículo verde. El cronista, modestamente, piensa que harán falta más mimbres.

A la última pregunta formulada, la contestación se sintetiza así: Somos pro-ampliación y pro-perspectiva europea de los Balcanes.

Como colofón nos enteramos de que a Diego López Garrido, aparte de sus tareas en la política nacional y, ahora, en la internacional, también se le da bien cantar boleros; cuando viene a cuento, al parecer, se arranca con toda naturalidad.

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