espacioseuropeos.com (9/12/2009)
Irak y Pakistán siguen bajo las bombas. La semirakana ha empezado con una serie de atentados suicidas que han dejado no menos de 200 muertos. Cinco atentados en Irak han causado, aproximadamente, 125 muertos y más de 200 heridos de diversa consideración, a causa de varias explosiones con coches bomba en Bagdad. Todas las explosiones han tenido lugar en edificios oficiales. Una de ellas en unos juzgados, el resto en diversas sedes gubernamentales. Hasta ahora ningún grupo ha asumido la autoría.

Pakistán tampoco se libra de esta ola de atentados. Un suicida provocó la muerte de 12 personas y 35 resultaron heridas en la ciudad de Multán, al este del país. Según el relato de algunas agencias de noticias, la potente explosión dejó un cráter de más de tres metros de profundidad y diez de diámetro.

El ataque se produjo contra una dependencia de los servicios secretos paquistaníes (ISI), que se encuentra situada en una zona militar, especialmente vigilada, de la ciudad de Multán.

Poco más tarde, Pakistán fue sacudido por otros atentados que en total causaron 68 muertos. A pesar de que la mayor parte de esas agresiones provienen de grupos cercanos a Al Qaeda, los paquistaníes e iraquíes -según relatan medios de comunicación occidentales- culpan a Estados Unidos. De hecho, el sentimiento contra la política estadounidense es cada vez mayor en esos países.