Samuel Mbá Mombé (18/12/2009)samuel-mba
La situación de impasse político-social que atraviesa nuestro país desde su accesión a la soberanía nacional el 12 de octubre de 1968, nos obliga a todos a una profunda reflexión sobre el presente y el futuro de Guinea Ecuatorial.

Los actores políticos en particular y la sociedad civil en general deben trabajar codo a codo para encontrar una salida honorable de esta crisis socio-política con la redefinición de estrategias que permitan implicar a todos en un proyecto de cambio y no de continuidad del actual régimen dictatorial que ha demostrado hasta creces su incapacidad de resolver los problemas de la población con políticas encaminadas a mejorar el nivel de vida de nuestros compatriotas que todavía siguen esperando el disfrute de los beneficios que se obtienen de la explotación de los recursos naturales.

Siempre se habla de la ambición y del egoísmo de los políticos de la oposición. Yo creo que este fenómeno es una de las razones y uno de los escollos que hasta aquí nos mantienen en esta crisis. Si desde un principio la oposición hubiese hablado con una sola voz y que los intereses nacionales hubiesen prevalecido ante los particulares, la dictadura de Obiang sería hoy un recuerdo nostálgico para los que la mantienen.

La participación de la llamada oposición en las pasadas «elecciones presidenciales» es el botón de muestra de que a ciertos líderes de la oposición lo que les interesa son los dineros que el dictador les ofrece para acompañarlo a perpetuarse en el poder. Estos pseudolíderes conscientes de que las llamadas elecciones se transcurren en un contexto en que las leyes que regulan o deberían regular todos los procesos electorales en cualquier país normal, son violadas deliberadamente, se aventuran sin embargo a participar en ellas para luego rechazar sus resultados ya conocidos mucho antes de la convocación. Este comportamiento ambiguo e irresponsable es el que hace que la oposición no pueda dar la talla o estar a la altura  de enfrentar de forma responsable a la dictadura en plaza.

En conclusión, la oposición debe redefinir sus estrategias elaborando un proyecto político unificador y/o aglutinador que tendrá como objetivo principal para poner fin a la dictadura de Teodoro Obiang Nguema. Es bien conocido por todos el dicho que «LA UNION HACE LA FUERZA». A pesar de nuestras diferencias de cualquier naturaleza, la oposición debe ser consciente de que separados difícilmente alcanzaremos la anhelada libertad y democracia para nuestro sufrido pueblo.

N. de la R.
Samuel Mbá Mombé
,  es doctor en Medicina y «Opositor Independiente», como él mismo se califica.