nicolas-sarkozyespacioseuropeos.com (14/2/2010)
El 8 de febrero en el Hôtel de Matignon (sede del primer ministro), tuvo lugar una importante reunión de ministros del Gobierno de Nicolas Sarkozy. El asunto a tratar no era menor: debate sobre la identidad nacional francesa.

Bajo la batuta de Sarkozy, el primer ministro, François Fillon, reunió a todos los miembros del gabinete para analizar la cuestión de la identidad francesa. El artífice de este debate fue el ministro de Inmigración, Eric Besson, partidario de reforzar la educación cívica y, sobre todo, cultivar «el orgullo de ser francés».

Como era de esperar, algunos sectores de la prensa y de la izquierda han criticado ese seminario de los ministros, por entender que se pretende estigmatizar a la inmigración, pbandera-francesaero sobre todo a la de procedencia musulmana.

Una de las primeras conclusiones de esa reunión ministerial ha sido la de constituir una comisión integrada por parlamentarios e intelectuales, en la que se integrará  también el presidente de la República.

Para potenciar «el orgullo de ser francés», el ministro Fillon propone «que hay que ir aún más lejos», en referencia a que las medidas actuales son escasas, en referencia al «contrato de acogida y de integración» -modelo que el Partido Popular ha copiado- para los inmigrantes que se impuso en el año 2007. La propuesta del ministro Fillon  recoge la firma de una carta de derechos y de deberes, en los casos de inmigrantes; mientras que en las escuelas se colgara la declaración de los derechos del Hombre y del ciudadano, así como la bandera francesa.

El «contrato de acogida y de integración», recoge algunas ideas sobre los valores en los que se basa la República de Francia, nociones del idioma francés y otras peculiaridades.