espacioseuropeos.com (8/2/2010)
El súbdito marroquí, Mohammed Haddad, ha sido entregado a las autoridades de Marruecos tras haberle denegado España el asilo político que reiteradamente pidió. Haddad fue detenido por la policía marroquí durante 45 días mientras se le investigaba por su supuesta relación con los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Haddad vivía por entonces en Madrid con su mujer y sus dos hijos, pero se desplazó a Marruecos días antes de los atentados y allí fue «secuestrado» por la policía marroquí, que le retiró el pasaporte sin orden judicial alguna. Durante su detención en Marruecos, el juez del Olmo y la fiscal Olga Sánchez le interrogaron en la cárcel en Rabat, sin que -según han recogido algunos medios de comunicación- estuviera imputado en esa causa.
En el verano pasado, Mohammed Haddad buscó asilo político en Ceuta (España), donde fue ingresado en el Centro Temporal de Inmigrantes (CETI) de esa ciudad, desde donde fue trasladado al de Algeciras. Más tarde, las autoridades españolas le denegaron su petición de asilo razonando que no cumple los requisitos requeridos.
El 22 de diciembre de 2009, Haddad comenzó una huelga de hambre en protesta por la negativa de las autoridades españolas a concederle el asilo político. A petición de su familia abandonó su protesta, pero el pasado viernes España decretaba su expulsión. En consecuencia, fue entregado a las autoridades marroquíes en el paso fronterizo de El Tarajal, desde donde fue conducido a un hospital de Tetuán.
Un oscuro asunto, como todo lo que rodea al 11-M….