espacioseuropeos.com (23/2/2010)golfo-de-guinea
El pasado miércoles, como  ya informamos, se produjo un incidente en el Golfo de Guinea cuando un «caza» de la aviación ecuatoguineana disparó contra un barco mercante, causando la muerte de al menos 17 personas. Parece ser, que el avión de combate guineano pudo despistarse y confundir  al buque camerunés con otro que, presuntamente, había atacado a una plataforma petrolífera en aguas de Guinea Ecuatorial.

No obstante, el Gobierno de Guinea Ecuatorial, a través de un comunicado confirma ese ataque, aunque afirma que una «lancha camerunesa»  intento «asaltar un barco de suministro -de Guinea Ecuatorial- en aguas ecuatoguineanas» que se dirigía a «una de las plataformas petrolíferas de Malabo».

Pero lo más grave es que, de acuerdo con ese comunicado,  «las pruebas obtenidas durante este intento demuestran claramente que la embarcación asaltante es una lancha de las fuerzas de intervención rápida de Camerún», por lo que Malabo ha «solicitado explicaciones al respecto» al gobierno de Camerún.

El asalto se produjo, según el comunicado oficial del gobierno de Guinea Ecuatorial, en las «inmediaciones de una de las plataformas petrolíferas de la zona marítima de Malabo».

De acuerdo con esa misma nota informativa, el ataque se produjo por parte «de una lancha con hombres cuyo rostro iba oculto bajo pasamontañas». Al parecer, el intento «no tuvo consecuencias destacables gracias, entre otras cosas, a que los radares de la zona interceptaron la señal de la embarcación asaltante».

«Las fuerzas ecuatoguineanas no tuvieron necesidad de responder con la fuerza ante esta violación de sus fronteras marítimas, ya que la embarcación asaltante huyó rápidamente al saberse interceptada. Por ese motivo, nuestro gobierno también rechaza algunas informaciones al respecto de que se haya disparado  a los asaltantes, o que el suceso en sí haya tenido alguna víctima», continúa el comunicado de prensa.

Como es habitual en este tipo de incidentes, las noticias suelen ser confusas, pero lo que sí llama la atención es la escasa información -por no decir nula- de los medios de comunicación.