espacioseuropeos.com (15/3/2010)
En «rigurosa exclusiva», según titula, el diario La Gaceta, que dirige Carlos Dávila, José María Ballesteros, es el policía nacional «que entregó el teléfono al dueño del bar Faisán».
La fotografía de portada -propiedad de La Gaceta– muestra al inspector de la Policía Nacional, José María Ballesteros, adscrito a Vitoria, «que el 4 de mayo de 2006 facilitó el chivatazo a la banda terrorista ETA».
De acuerdo con la información aportada por este diario, Ballesteros «entregó en mano al dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, el teléfono móvil con el que su superior, Enrique Pamiés, le alertó de la operación policial que estaba en marcha contra él y el resto del aparato de extorsión de ETA». Ballesteros pasó el teléfono móvil a Elosúa entre las 11.20 y las 11.25 horas del citado día, información confirmada por el dueño del Faisán en el interrogatorio, afirma el auto judicial, que recoge la misma fuente.
El relato de La Gaceta sigue así: «Antes de entregárselo, Ballesteros marcó el número del jefe superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, quien a continuación habló durante más de cinco minutos con Elosúa. En esa llamada, apunta la investigación reflejada en el sumario, el jefe superior vasco alertó al propietario del Faisán -encargado de recoger el dinero de las extorsiones para pasárselo a ETA- de que estaba en marcha una inminente operación dirigida por el juez Fernando Grande-Marlaska«.
Sin duda alguna, los planes de Elosúa cambiaron después de este chivatazo, pues con urgencia procedió a abandonar el bar ante la sorpresa de los policías que le vigilaban. El seguimiento, incluidas escuchas telefónicas, permitió a los policías del juez Marlaska escuchar a Elosúa decir a su yerno -que viajaba con él con dirección a Francia- «que un policía le ha avisado de la operación».
Como ya comentamos, la investigación apunta a que detrás del chivatazo está Víctor García Hidalgo, ex director general de la Policía, imputado como Ballesteros y Pamiés por el juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.
José María Ballesteros, por entonces inspector es hoy comisario en Bilbao; Víctor García Hidalgo ha sido generosamente compensado con el cargo de Consejero General en la caja de ahorros Caja Vital.
Un asunto que sin duda está poniendo muy nervioso a José Luís Rodríguez Zapatero y al ministro de Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.