Mi Columna
Eugenio Pordomingo (22/5/2010)tijeras
El jueves día 20 se celebró el habitual Consejo de Ministros de los viernes. No hubo sorpresas en las medidas adoptadas por el sanedrín zapaterista. Ya los medios de comunicación nos habían alertado sobre ello, pues de las declaraciones de Zapatero y sus ministros no se puede deducir nada. Un día uno afirma una cosa y el otro, otra diferente.

No está de más que recopilemos algunas de esas medidas extraordinarias, tomadas so pretexto de ahorrar no se cuantos miles de euros. El texto del Consejo de Ministros afirma que con su aplicación se cerrará «el año 2011 con un déficit del 6 por 100 del PIB para el conjunto de las Administraciones Públicas frente al 7,5 por 100 previsto anteriormente».

Con enorme descaro se afirma en esa nota de la Presidencia del Gobierno de España que esas medidas extraordinarias se toman  para «distribuir el esfuerzo de forma equitativa entre toda la sociedad e implican al conjunto de las Administraciones Públicas». ¡Mentira!

De acuerdo con «el compromiso firme del Gobierno con la sostenibilidad de las finanzas públicas», las medidas de ajuste que se adoptarán en las próximas semanas son las siguientes:

 

  • Reducir un 5 por 100 de media, los salarios públicos y congelarlos en 2011.
  • Suspender la revalorización de las pensiones en 2011.
  • Suspender el régimen transitorio de la jubilación parcial.
  • Eliminar la retroactividad en prestaciones por dependencia.
  • Eliminar el «cheque-bebé» y la  prestación económica de pago único de la Seguridad Social por nacimiento y adopción que se estableció simultáneamente.
  •  Recorte del gasto farmacéutico.

 

Yo, por si me hacen caso, y tras sesudas jornadas, propongo lo siguiente:

 

  • Eliminar los fondos reservados de Presidencia, ministerios y demás organismos.
  • Eliminar los ministerios de Vivienda, Igualdad y Cultura.
  • Reducir el número de Secretarías de Estado, Direcciones Generales y Subdirecciones.
  • Unificar los cuerpos de la Guardia Civil y Policía Nacional.
  • Reducir y unificar los servicios de información de las embajadas.
  • Reducir el número de diputados nacionales y autonómicos.
  • Reducir el número de concejales en todos los ayuntamientos.
  • Eliminar las televisiones y emisoras de radio autonómicas y locales.
  • Reducir las subvenciones a partidos políticos, sindicatos y sus fundaciones.
  • Eliminar drásticamente el número de asesores del Presidente del Gobierno.
  • Eliminar a todos los asesores de Comunidades Autónomas, Diputaciones, Ayuntamientos, Organismos Autónomos y empresas estatales.
  • Reducir el número de concejales que perciben un salario (miles) por ejercer un puesto sin competencias en la mayoría de los casos.
  • Reducir el salario de alcaldes y concejales.
  • Reducir de forma drástica el número de almuerzos, cenas, ágapes y teléfonos móviles a los que son tan aficionados muchos cargos públicos.
  • Eliminar los 17 Defensores del Pueblo (uno por cada comunidad autónoma), además del Nacional.
  • Reducir el parque automovilístico del Estado Central, Autonómico y Local.
  • Retirar todo tipo de subvenciones a países donde no se respeten los Derechos Humanos, como es el caso de Marruecos y Guinea Ecuatorial.
  • Eliminar las subvenciones a fundaciones, asociaciones y demás que no hayan demostrado en el ejercicio anterior que el 90 por ciento de sus ingresos los han empleado en asuntos sociales.
  • Eliminar el número de consejeros en las Cajas de Ahorros y reducir el salario de los que queden.
  • Eliminar el número de centros de acogida de menores inmigrantes no acompañados y retornarlos a sus países de origen con sus familias.
  • Reducir las aportaciones a determinados organismos internacionales que sólo son cobijo de inútiles, ineficaces y, en muchos casos, corruptos.

Con esta Primera Respuesta (1PR) al Plan de Medidas Extraordinarias impuesto por el Gobierno a jubilados, empleados públicos y dependientes, el Estado se ahorraría una cantidad doce veces superior a la que ahora se pretende. Con la aplicación de estas medidas, se conseguiría, por otro lado, equilibrar la relación entre trabajo, capacidad, conocimientos, formación, dedicación y honestidad.

Otras medidas serán propuestas en breve plazo.