Madrid
espacioseuropeos.com (22/7/2010)
El programa La Mañana de la cadena Cope ofreció ayer una entrevista con José Luis Balbás, socialista y líder de la corriente «Renovadores por la base», donde ha hecho -desde su punto de vista- un balance de los 10 años de la llegada a la secretaría general del PSOE, de José Luís Rodríguez Zapatero.
Hoy el mismo programa ha interrogado a Joaquín Leguina, ex presidente de la Comunidad de Madrid, que se ha mostrado, curiosamente, cauto en sus críticas a Zapatero, algo que no viene siendo habitual en él.
El sector renovador que era mayoritario en el PSOE en ese momento, frente a la vieja guardia, que era ´guerrista´, fue el que aupó a Zapatero en ese congreso a la secretaría general – afirma Balbás– «con pactos políticos y acuerdos políticos que se hicieron con él en ese momento (…) fuimos los que le aupamos para ganar al líder de la vieja guardia que lideraba Pepe Bono que entonces lideraba Castilla la Mancha, una pequeña delegación socialista».
A la pregunta sobre de qué cosas se arrepiente, Balbás contesta que el sector que aupa a Zapatero, que por entonce era un perfecto desconocido, «era secretario provincial, que no representaba más del 1,3 por ciento del congreso (…) le trasladamos nuestro capital político (…) Madrid que votábamos en nombre de la FSM que es la que había ganado el congreso al sector de la vieja guardia de Bono…»
Tras reiterar que fueron los renovadores los que apoyaron a Zapatero en el congreso en el que fue elegido secretario general, «ya que nadie le conocía», responde a la pregunta que le hace el periodista: ¿cómo un hombre aparentemente ingenuo se convierte en un verdadero líder de la política?. Balbás responde que Zapatero no es ingenuo, sino que después del congreso realiza una transformación política: «A partir del 2002, 2003, gira totalmente hacia la izquierda incumpliendo totalmente el capital político con el que él había pactado».
«Yo no creo que el señor Pepe Bono, con el que estuve reunido cinco horas en el hotel Villamagna, un mes antes, y no llegamos a ningún acuerdo político (…) tampoco hubieran sido mejores políticamente (…) Zapatero incumple después (…) el eslogan que nosotros teníamos, el aparato nuestro (…) las candidaturas, los avales políticos (…) Pero cuando él gana en marzo de 2004, se transforma absolutamente. Da un golpe en el partido, y ahí surge una impostura política porque incumple los acuerdos con la gente que le había apoyado. El no era un líder de nada; era un líder de una provincia, absolutamente marginal dentro del partido. Era el 1,3 y otro amigo mío, Pepe Blanco, tenía el 0,3 del partido, vamos no era ni de Lugo capital (…) la mayor parte eran amigos de él -se refiere a Zapatero-, porque la mayor parte, que luego también ha traicionado, como Jesús Caldera o Pepe Sevilla, no eran ni delegados, eran invitados al congreso. No estaban como nosotros, que representando a la delegación de Madrid…»
Balbás se refiere a que ellos -los renovadores- querían un socialismo moderno, moderado, pero Zapatero traicionó esos acuerdos verbales. «Yo hago lo que me da la gana… -opina sobre la actitud del ahora presidente- Busca a gente de escasísima capacidad a la que puede manipular…»
El periodista trata de finalizar la entrevista, pero Balbás continúa: «Yo creo que Rodríguez Zapatero ha sido un fiasco para el partido (…) con una gestión tan mala (…) que a quien ha metido mano en la cartera ha sido a las clases trabajadoras, a las clases medias…»