Galicia (España)
Carlos Ruiz Miguel (20/8/2010)
Tras Cataluña, parece que algunos quieren traer el debate de los toros a Galicia. La abolición, probablemente inconstitucional (para variar), de las corridas de toros por los nacionalistas catalanes ha tenido su imitación (para variar) en los nacionalistas gallegos. Y ello nos pone de relieve, una vez más, no sólo la falta de imaginación de nuestros nacionalistas que parece que no son capaces de pensar sin el guión establecido en Barcelona, sino que la verdad y la lógica no son el fuerte del galleguismo.
El sábado 31 de julio, unos dizque ecologistas junto a grupos galleguistas radicales, convocaron una manifestación en Pontevedra contra las corridas de toros bajo varios lemas entre los que se encontraban los de «fóra as festas españolas» y «na Galiza sen touradas». Lo primero que llama la atención es la cuantificación de los asistentes. Así, el diario galleguista «Xornal de Galicia» cuantificaba la asistencia en «preto de un milleiro» de personas que «La Voz de Galicia» dejaba en «cerca de trescientas». Hubiese sido más que útil que la empresa «Lynce» hubiese hecho una medición científica como sucedió en la manifestación nacionalista de Barcelona donde los nacionalistas exageraron a gusto la cifra de asistentes. Así sabríamos quien de los dos periódicos miente. Porque lo que está claro es que uno de los dos no dice la verdad.
La abolición tiene dos patrocinadores: los ecolo-animalistas y los galleguistas. No podemos tomar en serio a los primeros, al menos mientras no actúen de la misma forma contra la caza del jabalí.
Los «ecolo-animalistas» no son sino un adorno, cuando no un velo, del otro patrocinador.
Muchos dicen que es un error analizar la cuestión en clave de odio a España. Pero esto no es verdad. Es cierto que la fiesta nacional no es patrimonio exclusivo de España: en otros países europeos (Francia y Portugal) y americanos se celebran corridas de toros. Pero no es menos cierto que donde más y profundamente ha sido sentida y comprendida la fiesta de los toros (por pintores, poetas o filósofos) ha sido en España. Y esa, y no otra, es la razón de que se busque la abolición de las corridas de toros: el atacar a España aun a sabiendas de la grandeza mistérica que tienen los toros.
El diario galleguista que dedicó una página entera a la manifestación que, según ellos, reunió a «preto de un milleiro» de personas contra los toros, para dejar las cosas claras empieza el artículo con una cita de Rodríguez Castelao: «os Galegos somos a antítese das touradas». Es lógico que se cite al ideólogo galleguista cuando de lo que se trata es de atacar a España. Y es que este mismo Rodríguez rianxeiro dijo aquello de que «las vacas y los bueyes merecen más amor que los toros bravos». Pero eso sí, al manipular la historia reciente dice que «los Reyes Católicos domaron a la nobleza y castraron al pueblo para cambiar de este modo una fuerza de toros en fuerza de bueyes».
El galleguismo, en ese camino de abandono de la racionalidad que Andrés Freire ha expresado tan claramente, debiera empezar a aclararse: ¿toros o bueyes?
N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de Carlos Ruiz Miguel, Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Santiago de Compostela, que también pueden ver en desdeelatlantico.