El Vaticano (Roma)
espacioseuropeos.com (3/4/2011)El Papa Benedicto XVI
El Papa Benedicto XVI se ha mostrado «preocupado» y pide que se apueste por el «diálogo» y la «acción diplomática para buscar soluciones pacíficas y duraderas» en Libia. Asimismo, el Papa ha pedido «asistencia y socorro» para la población libia.

Desde que comenzó el conflicto, la Iglesia Católica ha  tratado de alentar el diálogo entre el gobierno de Gadafi y la oposición, en el que participen los países que lideran las fuerzas de la llamada coalición internacional.

No solo ha sido el Papa Benedicto XVI el  que clama por la vía del diálogo y la suspensión de las acciones bélicas, también lo han hecho representantes católicos de todo el mundo, en especial las Iglesias de África. Ayer, el  vicario apostólico de Trípoli, monseñor Giovanni Innocenzo Martinelli rogaba por el fin del conflicto bélico y se preguntaba si «¿es posible que no se pueda entender que con las bombas no se soluciona nada?».

El vicario Martinelli ha pedido que se busque «una solución diplomática, quizás a través de la mediación de algunos líderes africanos», y de forma acertada afirma que «quién ha promovido esta guerra debe entender que Gadafi no se rendirá. Esto podría crear una crisis muy larga, con éxito incierto».

Al finalizar la Conferencia de Londres, el representante de la Santa Sede en el Reino Unido, arzobispo Antonio Mennini,  afirmó que la intervención militar en Libia por parte de la coalición internacional debería conducir a «una pacificación duradera», incidiendo en que «la acción militar se legitima sólo si asegura la seguridad de los civiles y preserva de la violación de los derechos humanos por parte del actual régimen».

Para Mennini la ayuda internacional debe ir encaminada a conseguir que los libios edifiquen un futuro político y social «inspirado en los principios de democracia y libertad, pero no sustituyendo a los ciudadanos, sino creando un ambiente favorable en este sentido».

Por otro lado, los obispos de la Conferencia Episcopal de las Regiones del Norte de África (CERNA), que engloba a  Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, emitieron el pasado lunes un comunicado en el que se manifiestan en contra de la guerra. La misma posición ha adoptado la Conferencia Episcopal Italiana, que ha calificado la intervención militar occidental de «repentina» ideada bajo «la égida de la ONU y llevada adelante con la participación de la OTAN ha provocado interrogantes y tensiones», a la vez que aboga por «el camino de la diplomacia «.