Europa/Economía
SEPA (25/7/2011)

La caida de Roma
La caida de Roma


Como en una agonizante crónica de una muerte anunciada, Italia se acerca al abismo de manera inexorable. Ya en marzo de 2010, Diario El Peso había anunciado los escandalosos niveles de la deuda pública italiana, que en aquel momento superaba el 130% de su PBI. La tercera economía de la eurozona se desploma y todos temen el default.

El sistema económico europeo es un adefesio con vasos comunicantes. Los bonos españoles e italianos se hundían el lunes pasado, empujando la rentabilidad extra que piden los inversores para comprar la deuda de estos países, a niveles récord desde la creación del euro. La deuda soberana de la eurozona parece un caballo desbocado.

Esto sucede mientras las autoridades financieras de la Unión Europea discuten alternativas para afrontar la complicada situación de Grecia. En Bruselas se analiza la contaminación de la economía Griega a otras regiones de la eurozona, en especial Italia y España.

El segundo rescate griego está al borde del fracaso mientras negocian los bancos y los gobiernos cómo reducir la gigantesca carga de la deuda griega, sin tener respuestas para la coyuntura.

En este contexto la banca francesa pretende persuadir a los inversionistas para que reinviertan lo recaudado en los bonos griegos que vencen en los próximos tres años, algo que suena, sino ingenuo, utópico. Los ministros de Finanzas de la eurozona ya no excluyen la reestructuración [o sea la cesación de pagos] de la deuda griega como «una opción extrema». El default griego parece expandirse a las costas italianas y españolas como una negra mancha de petróleo.

El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, podría modificarse para permitir que compre bonos de los países más endeudados. La deuda griega alcanza la exorbitante suma de 350.000 millones de euros: ¿Se hará cargo de semejante monto?

Los bonos italianos se han desplomado en las últimas sesiones, mientras pelean el primer ministro italiangela-merkel1ano Silvio Berlusconi y su ministro de Finanzas Giulio Tremonti, algunos insinúan la renuncia de éste último.

El organismo supervisor bursátil italiano, aprobó el domingo medidas de urgencia sobre transparencia, con el objetivo de combatir la especulación tras una oleada de ventas masivas que golpeó a la banca italiana el pasado viernes.

En Argentina y otros países latinos este fenómeno se denomina «corrida bancaria» y siempre ocurre cuando los privilegiados del sistema son «advertidos» antes del peligro para resguardar sus valores. En estas épocas de crisis los valores no desaparecen, sólo cambian de dueños con la complicidad de las cúpulas financieras y sus contactos de alto nivel político que gobiernan el sistema.

Las bolsas europeas se derrumban, la tasa de interés de la deuda portuguesa a 10 años trepa a niveles récord [llegando al 20%], lo que transforma en utópico su pago. Los bonos españoles treparon al 6% [el máximo de 1997] y los de Italia al 5,45%. Los bancos italianos [Unicredit y San Paolo Intesa] fueron los más castigados por las bajas accionarias y por su vínculo con bancos franceses, éstos también cayeron. El efecto dominó puede afectar a toda Europa.

Ángela Merkel preocupada, la semana pasada llamó por teléfono a Silvio Berlusconi y le exigió que el congreso de su país adopte medidas de austeridad: «Italia debe enviar por sí misma una señal importante, que es la adopción de un presupuesto que responda a exigencias de ahorro y consolidación». Obediente, «il Cavaliere» propuso al parlamento un plan de austeridad de 40.000 millones de euros para ser aplicado antes de 2014. Testigos azorados del episodio lo sintieron murmurar entre dientes: «Para qué habremos ganado la guerra… ¿Para terminar así?»

Los rumores de que el Banco Central Europeo csilvio-berlusconiompre deuda española e italiana son cada vez más fuerte. Sin embargo, los especialistas en finanzas han opinado que las medidas de ajuste de Italia son poco drásticas y pretendían un ahorro de corto plazo lo que genera una «lógica de la incertidumbre». Pronto se publicarán los «test de estrés» de la banca europea en la que se espera que se sincere el hecho de que un tercio de estas entidades presentará problemas. ¿Cuál es el remedio para el estrés financiero? Trasladarlo a la población común, que terminará pagando más deuda con más ajuste.

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de la editorial y  equipo periodístico del Diario El Peso.

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