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espacioseuropeos.com (24/8/2011)
Tras medio año de guerra civil -rebeldes y OTAN contra Muamar Gadafi-, todo parece indiciar que la inestabilidad de Libia ha dado comienzo. Las últimas noticias parecen confirmar que los rebeldes libios han entrado en la residencia oficial de Gadafi, situada en el barrio de Bab al-Aziziya, aunque se desconoce el paradero de éste.

Las noticias sobre la situación en Libia son poco fiables. Por un lado, se desconoce el número de aviones de la OTAN que participan en los bombardeos; también se desconoce -de ello se preocupan mucho las fuentes oficiales- el número de muertos y heridos  libios (civiles o no), aunque las escasas imágenes que nos llegan muestran la ciudad de Trípoli totalmente arrasada, así como el resto del país.

Por un lado, días atrás se hizo público que el hijo mayor de Gadafi, Mohammed, había sido capturado por los rebeldes libios, pero ahora las mismas fuentes han tenido que reconocer que logró escaparse del lugar donde estaba arrestado, hecho que ocurrió con la ayuda de los propios insurgentes.

Asimismo, se desconoce el paradero de Gadafi, unas fuentes sostienen que permanece en su fortificada residencia, mientras otras indican que se la ha visto en un carro de combate dirigiendo las operaciones militares. No obstante, todo parece indicar que el final del régimen de Gadafi pasa por sus últimos momentos.

El pasado sábado, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafa Abdeljalil, manifestó en una rueda de prensa que el final del coronel libio «está cercano (…) Estamos en contacto con el entorno más cercano del coronel Gadafi (…). Todo demuestra que el final está muy cercano, si Dios lo quiere».

Los combates en los alrededores del complejo presidencial son muy cruentos y ambos bandos, gadafistas e insurgentes, emplean artillería y vehículos pesados. Los hospitales están saturados de heridos, mientras escasean las medicinas y víveres, además de la energía eléctrica, agua y gas. Miles de libios tratan de huir de Trípoli, a pesar de que la situación en el resto del país no es mucho mejor.

Sin duda alguna, el régimen de Gadafi va a caer, pero son muchas las preguntas que quedan el aire. Por ejemplo, ¿quiénes son los rebeldes?; ¿quién les ha preparado militarmente en tan poco tiempo?; ¿cuántos aviones de la OTAN participan en las operaciones militares?; ¿cuánto nos cuesta a los españoles esta nueva ´misión humanitaria´?

Y, sobre todo, ¿qué pasará después de que acaben con Gadafi?…