Pakistán
espacioseuropeos.com (24/11/2011)

Algunas agencias de prensa se hacen eco de lo que el diario ´Pakistan Today´, publica referente a una circular de la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA), en la que se afirma que las compañías d telefonía deben tener listo los mecanismos necesarios (antes del 21 de este mes), para posteriormente presentar los informes preceptivos en los que, entre otras cosas, deben figurar los mensajes de Internet que han sido bloqueados, así como los orígenes de los mismos.
La PTA ha elaborado un extenso listado de 1.600 palabras censuradas, en su mayoría relacionadas al sexo y a la religión, que serán por las que se rijan a la hora de bloquear su salida a la red. El objetivo es censurar contenido «obscenos, indecentes, falsos o inventados». Las empresas de telecomunicaciones habilitadas para operar en Pakistán deberán instalar un sistema que impida el uso de esas 1.600 palabras en los mensajes de SMS (teléfonos móviles) e internet.
Pero, además de palabras relacionadas con el sexo, también aparecen otras referidas a la religión cristiana, por ejemplo, «Jesucristo». Aunque también, aparece en el listado la mención a «Satán». En la lista de palabras «controladas» están, por ejemplo, matar, violar, esclavo, francotirador, escupir, herpes, rehén, etc.
En la circular prohibicionista, la PTA ha explicado que «los derechos fundamentales a la intimidad y a la libertad de expresión, garantizados por la Constitución, no son ilimitados y están sujetos a las restricciones razonables que impone la ley».
Hay que recordar que la ley de la blasfemia contra el Islam, que puso en el punto de mira a la comunidad cristiana de Pakistán, permanece en vigor. No obstante, y a pesar de las críticas que se han producido en todo el mundo, las autoridades paquistaníes no tienen la menor intención de derogar.
Varios sucesos recientes nos dan pruebas del radicalismo y odio que se está dando en algunas zonas donde la religión islámica es el centro del poder político y social. Algunos de esos hechos han sido, por ejemplo, que fundamentalistas atacan iglesias, matando a personas en Pakistán por la quema de un libro del Corán en Estados Unidos; un ministro católico fue asesinado en el país; condena a muerte -después anulada- a cristianos por no adjurar se su religión; los medios de comunicación están sometidos a un férreo control; el arsenal nuclear del país se ha duplicado en 2010; el número de periodistas asesinados, según Press Emblem Campaign, es de los más elevados del mundo, etc.