Guinea Ecuatorial
Abaha (5/12/2011)zapatero-obiang-y-moratinos
El ejecutivo de Zapatero lleva tiempo empecinado en cambiar la realidad de Guinea Ecuatorial por otra virtual y al servicio de sus intereses. No se sabe a qué se debe, pero lleva varios años tratando de quitar y poner líderes guineanos a base de euros y más euros, además de poner al servicio de este asunto a cuantas instituciones del Estado hagan falta. La estrategia diseñada supone dar con el palo -pero poquito- a Obiang y enseñarle la zanahoria. Aparentes presiones, que después se trocan en dádivas. El ejecutivo de Zapatero mal asesorado, procedió a poner en marcha tácticas y estrategias mal diseñadas, sin soporte social y sin visos de realidad, imposibles de éxito, pues era como remar contra corriente en el río Amazonas.

Todas esas estrategias, lo hemos dicho en repetidas ocasiones, han ido encaminadas a dispersar, enfrentar y, por último, eliminar a la verdadera oposición guineana, especialmente la que reside en España, pues de la de Guinea Ecuatorial ya se encarga el dictador de acabar con ella.

Uno de los partidos políticos que más acosos ha recibido ha sido UP (Unión Popular), primero en la etapa en la que José Ramón Gil Casares era Secretario de Estado de Estado Exteriores en uno de los gobiernos de Aznar; después cogieron las riendas Zapatero y Moratinos.

Pero, mal que bien, el verdadero partido de UP, ahora liderado por Faustino Ondó Ebang, mantiene el tipo, aunque no son pocas las bajas que ha tenido entre su militancia, debido a la represión del sátrapa guineano y al silencio de España, incluida la clase política y los medios de comunicación. ¿Materia Reservada?

Entre acoso y acoso a UP, no podía faltar el hacer lo mismo con Severo Moto y su Gobierno en el Exilio y Partido del Progreso.  Pero en este caso la táctica y estrategia empleadas han sido distintas. El Partido del Progreso está muy consolidado en España y en Guinea Ecuatorial, razón por la cual se han empleado métodos distintos. Algunos de ellos, denunciados hasta la saciedad por el mismísimo Moto, entre los que destacan el intento de acabar con su vida en más de una ocasión (no se sabe por orden de quién), acusaciones de tráfico de armas con el castigo de más de cuatro meses en la cárcel de Navalcarnero (España), retirada de su pasaporte -que no consigue recuperar-, y otras acciones más de las que un día contaremos con detalle.

Ahora, fracasados de momento, gracias a Dios, esos métodos, se han puesto en marcha otros. Por ejemplo, lanzar al aire que dos ministros de Obiang Nguema, de la misma tribu que Moto, le han ofrecido a éste una suculenta ´ayuda´ mensual -incluso un cargo político si así lo quiere- con la condición de que deje de ser crítico con el presidente guineano. Rumor que no ha calado a pesar de los muchos intentos, pues todos saben que Moto no acepta esos chantajes. Pero siguen con la matraca de tratar de desprestigiar al líder guineano.

Tiempo atrás, allá por el verano, un empresario que tuvo cierta posición en Guinea Ecuatorial, invitó a un suculento almuerzo a los tres líderes de ´Ciudadanos por Guinea Ecuatorial. Severo Moto, Daniel Oyono y Faustino Ondó degustaron buen vino, mejor cordero asado y excelentes caldos en un restaurante madrileño cercano a la Plaza de Atocha. Los invitados no dieron crédito a la invitación, pues en ella no se trató en concreto de nada. Pero, no mucho después se repitió el ágape en el mismo local. Aquí la cosa tomó otro rumbo. El empresario, con intereses en la ex colonia, le planteó a Severo Moto que dejara el Partido del Progreso y el Gobierno en el Exilio, por supuesto a los tres que abandonasen ´Ciudadanos por Guinea Ecuatorial´.

Sorpresa. ¿A cambio de qué? No hubo una respuesta concreta. La conversación continuó. ¿Quién te manda? Tras ciertos rodeos, el empresario dijo: «Los socialistas».

El cordero se les debió atragantar a más de uno. Desde entonces, que sepamos, no ha habido más comidas entre los cuatro.

¿Cuál será el próximo episodio? ¿Quizás la llegada a Madrid de Plácido Micó?