Rusia/Arabia Saudí/Siria
espacioseuropeos.com (3/2/2012)

Vitaly Churkin, embajador ruso ante la ONU
Vitaly Churkin, embajador ruso ante la ONU

Rusia acusó el pasado martes en el Consejo de Seguridad de la ONU  a Arabia Saudí de ser responsable de los disturbios que se están produciendo en Siria. Vitaly Churkin, embajador ruso ante la ONU señaló a Arabia Saudita como responsable de los disturbios desestabilizadores en Siria con la ayuda de grupos salafistas. La acusación de Churkin fue más lejos, acusando a Arabia Saudí de interferir en los asuntos internos del país.

La Liga Árabe (LA) no escapó a las críticas del diplomático ruso, en concreto por suspender la misión que sus observadores tenían encomendada en Siria, bajo la escusa del incremento de la violencia en diversas zonas  del país. En la misma línea, Churkin  rechazó el proyecto presentado de resolución, en el que se pide la renuncia del presidente sirio, Bashar al-Asad, de acuerdo con la noticia difundida por la cadena presstv.

La misma fuente informa que durante  la sesión del martes en el Consejo de Seguridad, que versó sobre los sucesos de Siria, los diplomáticos y funcionarios de la Liga Árabe, «respaldados por las potencias occidentales, buscaban la renuncia de Al-Asad«, pero  Rusia y China se opusieron tajantemente, ya que consideraron que tal decisión podría tener «encubierta una acción militar, similar a los ataques de la OTAN en Libia en marzo de 2011».

Siria lleva más de diez meses padeciendo masivas manifestaciones en contra del poder, pero también otras a favor, enfrentamiento que puede culminar de seguir así en una guerra civil. Según datos de organizaciones internaciones, hasta ahora  ha habido más de  cinco mil muertos.

Hace unos días, Rusia  descartó la posibilidad de apoyar un embargo sobre el suministro de armas a Siria: «Afirmamos categóricamente que no aceptaremos embargo alguno, ni por asomo», manifestó entonces el diplomáticos ruso  Churkin  a través de una videoconferencia con el organismo internacional afincado en Nueva York, alegando que el material suministrado por su país no es susceptible de ser usado contra manifestaciones.

Siria se encuentra en situación crítica e Irán a punto de ser atacado por Israel.