España/Reino Unido
Diego Camacho (2/4/2013)
El Presidente de ´Iberia´, Antonio Vázquez, declaraba en el semanario EXPANSIÓN que la compañía que presidía necesitaba generar menores costes y mejorar la productividad para conseguir la deseada rentabilidad de esta línea aérea. Con estas declaraciones intentaba justificar desde una objetividad empresarial la necesidad de los 4.500 despidos inicialmente propuestos. Para nada menciona los casi dos millones de euros que ha recibido su consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, por su cese el 1 de abril, ni por el blindaje del que goza él mismo, que asciende a la nada despreciable suma de 2,8 millones de euros.
Si el relevo de Sánchez–Lozano por Luis Gallego ha sido motivado por la deficiente gestión empresarial del primero, a juicio de la empresa matriz IAG, el concepto de “menores costes” de Vázquez es algo que por lo visto no afecta a los altos ejecutivos de la compañía aunque su labor sea manifiestamente mejorable. La catadura moral de empresarios que dejan sin trabajo a miles de familias mientras ellos se garantizan un retiro de esas proporciones, y además apelan a “generar menores costes”, para hacer viable su empresa, son casi siempre los que la hacen entrar en crisis irreversible.
Más impresentable se nos muestra Vázquez con su idea de mejorar la productividad, cuando permite que le sean arrebatadas a ´Iberia´ rutas que dan ganancias, en beneficio de la British Airways, como Johannesburgo, Cuba o Puerto Rico. No puede mejorarse la productividad cuando la gestión empresarial se hace para beneficiar a un competidor que quiere quedarse con todo el negocio.
La guinda del despropósito y el indicio que señala a Vázquez como aliado de ´British Airways´ más que como Presidente de ´Iberia´ nos lo da un dato objetivo. El Airbus A320 número de serie 5501, comprado por ´Iberia´, es entregado a ´Iberia Express´ el 20 de marzo de 2013.
´Iberia Express´ compañía de bajo coste se crea fuera del control de ´Iberia´, a diferencia de lo que hace la ´British´ con su compañía de bajo coste que sí controla. Está previsto en los próximos meses pasar 40 aviones de la flota de IB a la de ´Iberia Express´ y que además los gastos de explotación e incidencias corran a cargo de Iberia. Es decir, convertir a la compañía de bajo coste en un caníbal –parásito de IB para que así su cuenta de resultados pueda ser deficitaria y de acuerdo con el contrato de fusión la línea británica de bandera pueda absorber a su homóloga española.
En resumen, primero se contrata a unos ejecutivos que a cambio de un sustancioso sueldo y prebendas estén dispuestos a gestionar en beneficio de los intereses turísticos británicos; segundo, se crea una compañía de bajo coste que aunque parece filial de IB está bajo el control de IAG; tercero, se le quitan a IB rutas rentables de largo recorrido para ser explotadas por BA y en las de corto y medio IB va siendo desplazada por Iberia Express con engaño incluido al viajero, que compra IB y viaja en Iberia Express; cuarto, el coste de los aviones, infraestructura e incidencias se carga en la cuenta de resultados de IB, aunque sean las otras dos compañías las que los operan. Así es fácil justificar pérdidas y lograr la absorción de ´Iberia´ por ´British Airways´ en 2014.
Rajoy más preocupado en organizar reuniones secretas con Mas que en defender los intereses estratégicos españoles, aunque sean económicos, sigue en Belén con los pastores.
N. de la R.
El autor es coronel del Ejército, diplomado en Operaciones Especiales, licenciado en Ciencias Políticas y escritor.
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