Mohamed Morsi, islamista nada moderado
Mohamed Morsi, islamista nada moderado

Egipto
espacioseuropeos (30/6/2013)
El presidente de Egipto, Mohamed Morsi, compareció en televisión un año después de su toma de posesión en un momento crítico porque su autoridad está siendo fuertemente cuestionada en la calle. Morsi reconoció haber cometido errores durante su primer año de mandato pero aseguró que se estaba conspirando contra él y tratando de «sabotear» la democracia. El presidente anunció la creación de unidades especiales de policía para combatir el «vandalismo y el terrorismo», y un «comité para la reconciliación nacional». Este organismo estaría integrado por representantes del centro islámico Al Azhar, de la Iglesia Copta, de partidos y de organizaciones de la sociedad civil, y tendría como objetivo la creación de un «diálogo nacional» en un país cada vez más dividido, dice MISNA.

Hoy domingo se celebra una manifestación convocada por un movimiento que pretende derrocar a Morsi. Las tropas se han desplegado por todo el país ante las protestas y varios analistas han señalado su temor a nuevos estallidos de violencia en una sociedad cada vez más polarizada. Antes de la intervención del presidente en televisión dos personas murieron y 170 resultaron heridas en los enfrentamientos entre opositores y partidarios del gobierno. Los activistas contrarios al presidente aseguran haber recogido 13 millones de firmas para que el líder renuncie y se convoquen nuevas elecciones presidenciales, según BBC. Los seguidores de los Hermanos Musulmanes, de Morsi, aseguran que cualquier intento de derrocamiento sería antidemocrático.

Morsi pidió perdón por la escasez de combustible que ha enfurecido a muchos egipcios. También reconoció que no había sido capaz de involucrar suficientemente a los jóvenes.

«La polarización política y el conflicto ha alcanzado un nivel que amenaza nuestra experiencia democrática naciente, y amenaza con poner el país en situación de parálisis y bajo el caos», dijo el presidente, que pertenece a los Hermanos Musulmanes. «Yo le digo a la oposición que el camino del cambio está claro. (…) Nuestra manos están abiertas», dijo Morsi, pese a que las tensiones están creciendo por los posibles enfrentamientos entre los opositores seculares y los contra-manifestantes islamistas que apoyan al presidente. Sin embargo, el presidente no desaprovechó el discurso para cargar contra sus opositores, citando nombres, y repartiendo culpas como evadir impuestos o promover ataques contra la democracia. El diario El Mundo asegura que el discurso «servirá como combustible” a las protestas de la oposición.

Egipto ha experimentado en los últimos meses una fuerte subida del desempleo y de los precios.

N. de la R.
Esta noticia se publica con la autorización de Mundo Negro.