España
espacioseuropeos (14/12/2013)
Ya no se puede ocultar, cada vez son más los directores y profesores de centros escolares que se percatan, comentan y denuncian que no pocos niños se quedan en clase dormidos o con síntomas de cansancio, o «sufren mareos o buscan en las papeleras». ¿El motivo?, pues que no han desayunado o lo han hecho de forma muy precaria. Y esta situación va en aumento a pesar de que el gobierno del PP lo ve todo de manera distinta, no cesando de anunciarnos el final de la crisis, los “brotes verdes” que ya emergen.
De acuerdo con los datos aportados por los centros escolares, cada vez es mayor el número de niños que hacen sólo una comida al día, la que se da en el centro escolar.
Los datos de UNICEF nos dicen que en España “cerca de 300.000 familias con niños pasan hambre. La pobreza, cada vez más, tiene nombres y rostros infantiles (…) una de cada cinco personas vive por debajo del umbral de pobreza y más de dos millones son niños».
Instituciones como Cruz Roja, Cáritas y otras alertan de esta grave situación, a la vez que llevan a cabo programas que tratan de paliar los casos más graves. De tal calibre es la situación que la tuberculosis –enfermedad que parecía estar erradica en España hace muchos años- ha hecho su aparición de nuevo.
La situación es tan grave que ya es posible ver a niños, acompañados por sus padres, en los comedores sociales. La desnutrición ahora se evidencia en las consultas de los ambulatorios, algo que hacía muchísimos años no se conocía en España. Todo esos casos se deben a causas sobrevenidas de despido del trabajo de los padres, recortes en salarios, paro de larga duración, recortes en las becas de comedores, etc. En definitiva, por falta de ingresos familiares.
En vista de la situación de emergencia, es necesario que de forma urgente el gobierno español ponga en marcha un plan de Emergencia Nacional contra el Hambre.