Mozambique (África)
espacioseuropeos (3/3/2014)

Felipe Nyussi
Felipe Nyussi

El comité central del Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO), que gobierna el país desde la guerra civil, eligió en Motola a su candidato para las elecciones en sustitución del presidente actual, Armando Guebuza. Felipe Nyussi, actual Ministro de Defensa, disputará la presidencia el 15 de octubre tras haberse impuesto en la votación interna con un 68% de los votos.

Después de una sucesión muy disputada, la decisión es interpretada por los analistas como una puerta abierta a que Guebuza —que ha logrado imponer a su candidato— mantenga el control aunque no ejerza directamente como presidente. Armando Guebuza no podía volver a presentarse como candidato porque la Constitución no permite más de dos mandatos consecutivos.

Nyussi, que necesitó recurrir a la segunda vuelta para imponerse como candidato, celebró la victoria felicitando a su partido. «Felicidades FRELIMO», dijo Nyussi a través de AFP. «Yo soy de FRELIMO», añadió.

El próximo candidato de FRELIMO es el actual Ministro de Defensa, tiene 55 años y se graduó como ingeniero en la extinta Checoslovaquia, ejerciendo después como empleado estatal de ferrocarriles en su país. Si Nyussi llegara a ser presidente tendría que enfrentarse a las complicadas relaciones con RENAMO y con un nuevo partido: el Movimiento Democrático de Mozambique. En los últimos meses algunos partidarios de RENAMO  protagonizaron acciones militares   que acabaron con la vida de decenas de personas. Además, el gobierno de Mozambique se enfrenta a la paralización de las donaciones internacionales por los casos de corrupción, la trasparencia financiera y los resultados en la lucha contra la pobreza.

Por otra parte Mozambique está experimentando un gran avance económico gracias a los descubrimientos de los hidrocarburos y el buen momento que vive el sector de la construcción. Varias multinacionales se están instalando en el país para explotar los recursos naturales y se prevé que el país llegue a alcanzar tasas de crecimiento superiores al 8% este año. Sin embargo, más de la mitad de la población del país de África del sur vive por debajo del umbral de la pobreza y hay un gran desequilibrio campo-ciudad.