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espacioseuropeos (27/10/2014)
El Gobierno australiano lanza una agresiva campaña de publicidad tratando de disuadir la entrada de “sin papeles” y, en general, el tráfico de personas hacia el país, a la vez que advierte a todos aquellos que tratan de llegar a sus costas de que “no conseguirán que Australia se convierta en su nuevo hogar”.

Esta contundente campaña del gobierno australiano no es la primera, ya en el año 2008 el Premier Ministro, John Howard, declaró que los “musulmanes que quieran vivir bajo la sharia islamica deberían marcharse de Australia”, y no han sido pocas las veces que la Marina de Australia ha detectado barcos de inmigrantes que o son rechazados o sus tripulantes son trasladados a Navidad -pequeña isla que se encuentra frente a la de Java-, donde  las autoridades australianas proceden a su identifican y posterior repatriación.

La campaña de “publicidad” se ha hecho en 17 idiomas, y está dirigida no sólo a los “sin papeles” que tratan de entrar en el país, sino también a los que ya residen en Australia: “De ningún modo. No lograréis que Australia sea vuestro hogar (…) el Gobierno de Australia ha aprobado las leyes más duras contra la inmigración de la historia”, dice uno de los carteles publicitarios.

Esta campaña es una faceta de la ‘Operación Fronteras Soberanas’, que trata de paralizar la entrada de barcos procedentes de países cercanos, así como evitar las muertes de personas que en pequeñas embarcaciones intentan llegar a las costas australianas. Menores, niños (acompañados o que viajen solos), familiares, etc.,  todos se verán afectados por esa dura normativa.

Las críticas a esa actuación gubernamental no se han hecho esperar y grupos de defensa de los Derechos Humanos han mostrado su rechazo.