Leonidas
Leonidas

Internacional
Marc Celino Breadnwine (19/11/2015)
Una de las conclusiones que se puede sacar a bote pronto, nos devuelve a la mediocre Realidad Patria. Y no es otra que el cortoplacismo que impera en nuestro país (España) desde hace ya demasiados años, tantos como los que se celebran los 40 años hablando de los 40 años. Y es que el Cortoplacismo para funcionar, a veces necesita del bucle sempiterno. Es el caso si  no se pone remedio.

Mariano dice poco más o menos que “hay que agotar las vías políticas”. Eufemismo de “¿estáis gilipollas? ¿Que mande tropas con las elecciones que tengo el 20 de Diciembre?…. poco conocéis España”. Y lleva razón. Muchísima razón. Tan cierta como triste que es la que emana de postureos Bardemita/Podemita de “no a la guerra” sin tener ni pajolera idea de lo que se habla. Sin saber a qué es a qué  se juega.

Disfrazando el miedo de progresismo y capacidad de diálogo. Pero debajo de esa capa sólo hay miedo. Cerval y cegador.

No es la primera ni por tanto la única vez que esto ha pasado.

¡Cómo, cohortes extranjeras,
harían la ley en nuestros hogares!
¡Cómo, esas falanges mercenarias,
abatirían a nuestros fieros guerreros!

¡Dios santo! Encadenadas por otras manos,
nuestras frentes se inclinarían bajo el yugo.
Unos déspotas viles serían
los dueños de nuestros destinos.

Pues sí. Una Señora de Marsella, o si prefieren ustedes La Marsellesa, dijo esto en una de sus estrofas. No sé si quedan fieros Guerreros en Francia, en España o en Bélgica. Lo que sí es cierto es que surgen voces de paz, de consenso y de diálogo que no se sostienen por ninguna razón. Este es un Sinn Fein (Nosotros Solos) sin brazo político, sin posibilidad de diálogo y con una sangrienta solución de continuidad.

¿Qué nos jugamos? desde mi punto de vista una única cosa. El respeto y admiración a nuestros antepasados que dieron su vida para que hoy vivamos como vivimos aquí. Desde que Leónidas y sus 300 espartanos, Occidente le ha parado los pies a Oriente, y ha de seguir haciéndolo porque París bien merece una Guerra. Con o sin Misa.