Estados Unidos
espacioseuropeos (16/6/2016)
El atentado de Orlando (USA), en el que hubo medio centenar de muertos y otros tantos de heridos, ha vuelto a reavivar la polémica sobre la facilidad de adquirir armas de fuego en ese país. Ahora, ha sido la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, la que ha entrado en la liza aportando datos interesantes y esclarecedores sobre el asunto.
Según Feinstein, más de 90% de los sospechosos de terrorismo, de los que se conoce que han intentado –a veces en más de una ocasión- adquirir armas de fuego, no tuvieron dificultad para pasar los filtros de antecedentes policiales y de los servicios secretos. Por lo tanto no tuvieron problemas en comprar armas de fuego, incluso de gran calibre.
La información aportada por la senadora demócrata proviene de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental. A través de esos datos oficiales, se conoce que entre el año 2004 y 2015, unas 2.500 personas -que figuraban en la lista de vigilancia- solicitaron poder comprar armas de fuego. Pues resulta que tan sólo a 200 les fue negada esa posibilidad.
Curioso ha sido el caso de Omar Mateen, supuesto agresor del atentado de Orlando, había nacido en USA, aunque sus padres proceden de Afganistán, era conocido del FBI, pues figuraba en su base de datos como “sospechoso”, aunque en la actualidad no estaba bajo vigilancia.
Sin problema alguno, Omar Mateen, compró una pistola Glock y un fusil AR-15. Y más curiosos todavía, Mateen estaba trabajando para la mayor empresa de “contratistas”, o sea la compañía de seguridad, de mercenarios, G4S Secure Solutions desde el año 2007.