Carne.

Unión Europea
Espacios Europeos (25/3/2017)
Una vez más nos topamos con un escándalo alimentario del que se nos informa poco y que sepamos todavía no se han tomado medidas expeditivas. Se dice que la Unión Europea va a devolver la carne adulterada y tratada químicamente para ocultar esa adulteración. Pero, mientras, miles de toneladas se encuentran en mercados europeos.

La Unión Europea devolverá a Brasil los productos cárnicos y derivados, que han llegado procedentes de ese país a través de compañías implicadas en el escándalo de carne, principalmente, bovina y aviar, aunque también vacuna. La carne, a la que nos referimos, está en malas condiciones, putrefacta y podrida.

Ante la gravedad de este caso, el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, viajará a Brasil en pocos días a fin de mantener reuniones con los Ministros de Agricultura y Salud, Blairo Maggi y Ricardo Barros, respectivamente. Según han informado fuentes de la UE, equipos de especialistas van a partir hacia Brasil para visitar fábricas y evaluar la situación por si fuera necesario tomar otro tipo de medidas.

De acuerdo con el comunicado de prensa de la Comisión Europea, «en función de los resultados de los controles de exploración, la evolución de la crisis [sanitaria] y las respuestas de las autoridades brasileñas a las demandas para ejecutar medidas correctoras», ese organismo y la UE concluirán si es necesario tomar otro tipo de medidas.

La UE anunció esta misma semana que suspendía las importaciones de carne de vacuno procedentes de Brasil debido al escándalo de corrupción, conocido como Carne débil, que puso al descubierto una amplia red criminal brasileña y, posiblemente, de otros países, que se dedicaba a adulterar y comercializar carne en mal estado.

¿Cómo es posible que esa carne, podrida en muchos casos, pasara los controles sanitarios de Brasil? Y lo que es más peligroso, ¿cómo es que pasara los controles aduaneros y sanitarios de la Unión Europea?

No hay que olvidar que Brasil es el mayor exportador de esas carnes, ocupando casi el 8% en su balance exportador. China ha sido el país más expeditivo en dar una respuesta, suspendiendo de inmediato las compras de carne brasileña.

Mucho nos tememos, que esa carne putrefacta, a través de una y mil triquiñuelas, salga a los mercados, aunque con seguridad serán los países más pobres, las gentes menos adineradas las que la consuman.