Teodorín: «Juicios, a mi…»

Guinea Ecuatorial/Francia
Espacios Europeos (27/10/2017)
Lo que parecía imposible ha llegado: Teodoro Nguema Obiang, más conocido como Teodorín, vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema, ha sido condenado por la Justicia francesa. El Tribunal Correccional de París le ha condenado hoy a tres años de cárcel y a pagar una multa de 30 millones de euros.

La condena lo es por blanqueo de capitales en Francia (bienes mal adquiridos) de decenas de millones de euros, “producto del cobro de comisiones ilegales y de prácticas corruptas en su país”.  Esas prácticas tuvieron lugar durante años, en la etapa en que era Ministro de Agricultura y Bosques.

Esta sentencia es considera por algunos medios de comunicación como un hito histórico, ya que es la primera vez que se condena en la Unión Europea a un familiar de un dictador africano, en este caso de Guinea Ecuatorial.

Pero tal y como nos imaginábamos –se comento en el programa de radio la Tertulia Espacios Europeos, celebrada el pasado 24 de este mes-, Teodorín no irá a la cárcel y queda exento de abonar la multa si no reincide. A pesar de ello, la defensa de Teodorín va a recurrir el fallo.

La sentencia confirma la confiscación de los bienes que adquirió en Francia y que le fueron embargados al hijo de Obiang Nguema, tras la denuncia de la ONG Transparency International, cuyo valor supera los 110 millones de euros.

Más que una sentencia simbólica –como algunos han dicho- es una sentencia vergonzosa, como hemos repetido en más de una ocasión en este digital.

En roman paladino, Teodorín no irá a la cárcel ni pagará la multa. Y el Estado Francés se queda  con los bienes confiscados al hijo del dictador de Guinea Ecuatorial. En definitiva, el Estado Francés gana dinero con este juicio y Teodorín se libra. El único perdedor es el pueblo guineano.

¿Quién más sale ganando con este proceso? Lo veremos en breve.