ETA anuncia al mundo que ha dejado de existir
España/Francia
Espacios Europeos
(4/5/2108)
La organización terrorista ha anunciado este jueves el “final de su trayectoria” y el “desmantelamiento total del conjunto de sus estructuras”. Después de más de medio siglo de acciones terroristas en las que ha causado más de 850 muertos, la banda armada sigue escenificando su anunciado final.
Si el miércoles, era una carta fechada el pasado 16 de abril, el medio elegido para comunicar su disolución a las instituciones y agentes políticos vascos, con este último comunicado titulado “Declaración de ETA al Pueblo Vasco” da por “concluida toda su actividad política”. Este mismo jueves, la declaración final se completará con la difusión de un vídeo grabado a cara descubierta por el exdirigente etarra, ‘Josu Ternera’ en tres idiomas, euskera, castellano y francés.
Además la localidad vascofrancesa de Cambó-les-Bains será escenario este viernes de un acto político.
Se cierra así un capítulo trágico de la historia de España. Tras su renuncia a la violencia en 2011 y la entrega de las armas el año pasado, ETA baja el telón, tras dejar su impronta durante 60 años con más de 850 muertos.
Cinco décadas de terror etarra
Más de ochocientos muertos y una infructuosa historia que durante 53 años tiñó de sangre España. Ese es el resumen de ETA. La banda terrorista nació en 1958 para reivindicar la independencia del País Vasco en plena represión franquista, pero solo el 5% de sus víctimas mortales se produjo en este periodo. La mayor repercusión la obtuvo con el asesinato del almirante Luis Carrero Blanco, presumible sucesor de Franco, el 20 de diciembre de 1973.
Pero la llegada de la democracia no frenó los instintos asesinos de la banda. Los ochenta serían conocidos como los “años de plomo”. Precisamente, 1980 sería el año más sangriento, con 91 fallecidos. Siete años después, ETA perpetraría su mayor matanza. El 19 de junio de 1987, 21 personas perdieron la vida por un coche bomba en el Hipercor de Barcelona, mujeres y niños incluidos. Este atentado junto con el de la casa cuartel de Zaragoza, impulsaría una respuesta política que para muchos supone el comienzo del fin. Son el pacto de Ajuria Enea, que incluían a las fuerzas nacionalistas vascas, excepto la autoexcluida Herri Batasuna, en el rechazo al terror.
Mientras, ETA había perfeccionado sus métodos y había encontrado en los secuestros una generosa fuente de financiación. El más largo de ellos fue el de José Ortega Lara, que vio la luz el 1 de julio de 1997 tras pasar 532 días en un zulo de la localidad guipuzcoana de Mondragón. El indeleble rostro del funcionario de prisiones tras su liberación no ablandó al grupo terrorista que asesinó once días después al edil del Partido Popular Miguel Ángel Blanco tras un secuestro de 48 horas. La repulsa social de aquella muerte marco un nuevo punto de inflexión.
Las negociaciones posteriores de los sucesivos gobiernos no darían resultados, pero sí que lo haría la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad. El policía francés Jean-Serge Nérin, tiroteado en marzo de 2010, pasará a la historia como el último de una macabra lista. Tras él, solo queda dolor y la derrota sin paliativos de la sinrazón.
Fuente: Euronews.
Compartir: