Ahed Tamimi.

Palestina/Israel
Espacios Europeos (30/7/2018)
La joven palestina, Ahed Tamimi, de 17 años, se ha convertido en un ícono de la resistencia palestina frente a Israel. El domingo salió de la prisión de Ofer, cerca de Ramala, donde había ingresado el 15 de enero. En total ha cumplido ocho meses de cárcel tras ser condenada por increpar y propinar sendos tortazos a dos soldado israelí. Nada más salir de la cárcel se dirigió a Ranala donde fue recibida por el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, que la puso como un «modelo de lucha palestina». Tamimi le respondió que «la resistencia continúa hasta que termine la ocupación», mientras era vitoreada por sus seguidores.

Ahed Tamimi y su madre fueron encarceladas tras ese incidente; el juicio fue a puerta cerrada y se prohibió la entrada a medios de comunicación y observadores internacionales. El juez afirmó que tomaba esas medidas para “proteger” a la joven.

La joven palestina Ahed Tamimi, de 16 años, se convirtió en un símbolo de la resistencia contra la ocupación de Israel después de que su enfrentamiento con dos soldados israelíes, fuertemente armados, fuera grabado en video y volcado en las redes sociales.

Tamimi se ha enfrentado a una docena de cargos, por  los que podría haber sido condenada a más de diez años de cárcel, a pesar de que cuando se produjo ese incidente tenía tan solo 16 años.

En las imágenes de ese video se ve a Tamimi acercándose, junto con su prima, Nur Tamimi, a dos soldados israelíes que estaba en el patio de su casa en la ciudad de Nabi Saleh, en Cisjordania. Las dos adolescentes les piden que se marchen y luego les dieron dos bofetones.

La mayoría de los palestinos consideran a Ahed Tamimi un ejemplo de valentía frente a los abusos israelíes en los territorios ocupados, sin embargo otra mayoría –de israelíes- la consideran un ejemplo de cómo los palestinos incitan a sus hijos al odio, recogió algún medio de comunicación.

La injusticia de Israel es algo que va en su mochila de guerra. Hay que recordar la condena que sufrió el soldado Elor Azaria, condenado a nueve meses de prisión, por haber matado a sangre fría a un palestino herido que se encontraba tumbado en el suelo, y que no representaba ningún peligro. Eso, sin contar las “acciones” de los francotiradores israelíes en las últimas protestas palestinas, que dejaron cientos de muertes.

Tamimi  se ha convertido, se quiera o no, en un auténtico ícono, para los jóvenes palestinos, algo que el gobierno de Israel trata de minimizar, aunque se mantiene alerta ante el efecto que pueda tener.