Alemania
Espacios Europeos (31/8/2020)
En el transcurso de la numerosa manifestación –más de 35.000 personas- de ´negacionistas´, antivacunas y otros grupos, que el sábado pasado tuvo lugar en Berlín, que protestaban por las restricciones provocadas por la pandemia del COVID19, un grupo de radicales de derechas se subieron a la escalinata de la sede parlamentaria del Reichstag.

Los ultraderechistas alemanes, la mayoría pertenecientes a  ‘Ciudadanos del Reich’, que portaban simbología nazi, tras romper el cordón policial, subieron las escaleras y se posicionaron en las puertas del simbólico edificio, teatralizando la toma del parlamento alemán.

Las cargas, en las que la policía empleó gas pimienta, no pudieron impedir la acción de los ‘Ciudadanos del Reich’. Medios de comunicación alemanes han calificado el suceso de indígnate y el ministro de Interior, Horst Seehofer, manifestó que ese acto fue “un autentico ataque a la democracia”. La “toma” del Reichstag no fue casual ni mucho menos, había sido anunciada en las redes sociales durante varios días.

Más de 3.000 agentes de la policía intervinieron el sábado, una jornada tensa, en la que unas 300 personas fueron detenidas, la mayoría pertenecientes a grupos de extrema derecha.

No hay duda que la extrema derecha, en concreto los neonazis, tienen cada vez más presencia y protagonismo en movilizaciones como la del pasado sábado.