El Aaiún asediado por las Fuerzas de Ocupación marroquíes

Sáhara Occidental
Équipe Média (23/11/2020)
Unos 200 agentes de la policía marroquí y de las fuerzas paramilitares rodearon la casa de Ahmed Ettanji, presidente de Équipe Média, y las calles adyacentes en el barrio de Lahohoum, en el centro de El Aaiún. Ahmed Ettanji celebraba su boda, y la policía aterrorizó a sus familiares y amigos, e impidió a los invitados unirse a la ceremonia. Le pusieron bajo arresto domiciliario, amenazándole con detención y allanamiento de su casa. Ni siquiera pudieron acceder a su propia casa la madre, la hermana y las sobrinas de Ettanji.

Esta represión se debía teóricamente a evitar el COVID-19. Pero Ettanji celebraba su boda cumpliendo las medidas de seguridad y respetando la distancia de seguridad según establecido internacionalmente, y según las leyes marroquíes que se aplican a los colonos. Por ese motivo los invitados eran pocos. No hacían falta tantos agentes si el problema era ese. Se trata, simplemente, de una represalia.

Dos días antes, Malainin, el famoso cantante saharaui que a veces interviene en celebraciones, vio cómo la policía irrumpía en su casa amenazándole con confiscarle todo su material si se aventuraba a acudir a la ceremonia. Malainin ni siquiera había recibido el encargo de cantar en esa boda.

En términos parecidos se emplearon en la casa de Nezha El Khalidi, la novia, miembro del Consejo de Équipe Média, donde aterrorizaron a los invitados e impidieron a otros acercarse, a pesar de llevar mascarillas y de respetar la distancia social. Un coche de la policía está aparcado pegado a la puerta de la casa de donde no se puede entrar ni salir.

Este bloqueo es una prueba más del acoso del Estado marroquí a los periodistas saharauis y los activistas de derechos humanos, acoso que ha aumentado tras la ruptura del alto el fuego de Marruecos contra los saharauis.

Por ello, Équipe Média hace un llamamiento a las Naciones Unidas para que asuman sus responsabilidades con respecto a las amenazas directas a las que los civiles saharauis están expuestos, en particular los periodistas y los activistas de derechos humanos.

Pedimos a los gobiernos de España y Francia, que como aliados y patrocinadores de Marruecos, intervengan y detengan los crímenes contra la humanidad cometidos por los paramilitares y la policía marroquíes.

También pedimos a la Cruz Roja Internacional, a Reporteros sin Fronteras y al Comité para la Protección de Periodistas que defiendan a nuestros periodistas.

El periodismo no es un crimen.

N. de la R:
Esta nota ha sido enviada por Équipe Média desde El Aaiún ayer día 22. Esto que se relata aquí empezó a las 4 pm del pasado sábado y sigue igual a las 11 pm del día siguiente.