Sin Acritud…
A.L.Martín Álvaro (5/6/2’23)
Este es un tema que concierne al mundo libertario.Generalmente no es fácil de comprender y tampoco han de esforzarse las neuronas y más otras fuerzas no desplegadas por la rutina de lo aceptado secularmente. Ser y estar, como si fuera un «to be or not to be» pero dotado de alas. Este ser y estar, característico de la lengua española y que nos introduce, sin aspavientos, en el pensamiento de la distinción conceptual y en el individualismo no egoísta de lo libertario.
Ángel, ese desconocido con su nombre dado a una avenida de Ponferrada, relojero con el oficio aprendido en Argel, solo y huérfano, enfrentado a la vida. Libertario de acción, rebelde y titánico: homérico, como se dijo en aquella película de Jhon Ford. Destacado militante y dirigente de la CNT, prisión cada dos por tres, viajero incansable… Tiempos muy duros, violencia, huelgas…, herido, tumbado en la cama de un hospital después de ser tiroteado por unos pistoleros pagados por la patronal y el gobernador. Esperando los pistoleros a la puerta para terminar la misión. Su compañero Seguí, el noi del Sucre, no tiene tanta suerte y le han matado. Estamos en Barcelona, 1923. C’est la vie!
Ser y estar.Y el estar no es muy conveniente para mantener la vida si se es. Luego,la dictadura de Primo de Rivera, de nuevo a prisión y es entonces cuando se produce su disputa con el sector más purista del anarcosindicalismo: está dispuesto a la legalización de la CNT aunque tenga que avenirse a condiciones porque cree en el diálogo y es pragmático. Poco a poco irá siendo marginado. El mundo libertario respeta al máximo la individualidad pero no se desea nada que se parezca a reformismo. Su Manifiesto de los Treintatreinta supone el distanciamiento y en 1934 funda el Partido Sindicalista: la heterodoxia llega a su cúspide. Es un dislate. El anarquismo convertido en una especie de partido socialdemócrata de corte libertario (algunos en nuestro presente lo ven premonitorio, unos imposible, otros posible).
Pestaña fue, como delegado, a la Rusia soviética, en 1920: habló con Lenin, con Trotski… y escribió su informe opuesto al totalitarismo de Lenin. La CNT no formaría parte ni apoyaría la Internacional Comunista. Su libro: «Setenta días en Rusia, lo que yo vi, lo que yo pienso». No es una anécdota, va a suponer consecuencias durante la Guerra Civil frente al Partido Comunista. Estallada la guerra, el Partido Sindicalista apoya a la República y a Pestaña se le ofrece cartera ministerial por la CNT (no hay rencores). Lo rechaza. El anarquismo había entrado en el gobierno (paradojas de la vida, pensaría Pestaña que había fundado un partido para entrar en el juego electoral).
Nuestro hombre, ese desconocido, fallece en Barcelona, 1937, de causas naturales. Antes de morir se permite un último acto quijotesco, emocionante: reingresa en su CNT. Ser y estar, de nuevo.
Venga ahora el episodio sobre el que mucho se ha hablado y escrito: la posible, real, inventada, misteriosa, utilizada….reunión entre Pestaña y José Antonio Primo de Rivera… en un restaurante de Barcelona… en el Barrio Gótico…. en 1934, 1935…..
Pongamos el signo: ?
Según el historiador Payne, la reunión se produjo y se llegó a un principio de acuerdo: creación de un movimiento de la clase trabajadora, condena de la violencia anticlerical….
Crítica: no hay fuente documental.
Según el historiador Elorza en artículo de «Triunfo» 1974: no es posible confirmar los hechos.
Según A.M.de Lera, compañero y amigo de Pestaña y según le dijo el propio Pestaña a él: hubo esa reunión, se habló de las ideas de cada uno con respeto pero con discrepancia.
Abad de Santillán, dirigente de la F.A.I (Federación Anarquista Ibérica) en su libro: «Por qué perdimos la guerra»: “Ni siquiera tuvimos la cortesía de acusar recibo a la documentación que nos hizo llegar José Antonio, asegurándonos que ésta podía constituir base para una acción conjunta en favor de España. Cuánto hubiera cambiado el destino de España si un acuerdo entre nosotros hubiera sido tácticamente posible.».
En mi opinión, la reunión sí se produjo y el contenido de la conversación permanece en el secreto salvo hallazgos futuros.Ya se dijo que el mundo libertario no es fácil. Quizás solo sea una cuestión de ser y estar, como Pestaña. Quizás sea ese ser libertario tan atractivo y rechazado a la vez, tan vital posiblemente, tan superador…
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