Mi Columna
Eugenio Pordomingo (1/7/2023)
En todo África, la mujer destaca por su valor, perseverancia, creatividad, inteligencia e ingenio, tanto en la crianza de los hijos, como en el trabajo y, desde no hace mucho, en el activismo sociopolítico.

Asociaciones y oenegés, de todo tipo, color e ideología, destacan que la mujer africana es el motor económico de la familia y entorno más cercano. Esa energía y capacidad es habitual en todo el Continente africano, especialmente en los países o zonas más empobrecidas. Guinea Ecuatorial y el Sáhara Occidental, que fueron excolonias y exprovincias españolas, no son una excepción en el extenso y variopinto territorio que es África. Más bien todo lo contrario.

No voy a entrar, no es ahora el objetivo de este texto, pormenorizar sobre lo que supone en África ese derroche de energía femenina que, poco a poco, se va introduciendo en la actividad educativa, artística, literaria, social y política. En esta última, la sociopolítica, hay una especie de  yin y yang, lo oscuro y lo brillante; lo bueno y lo malo. En el asunto que nos ocupa, no podemos marginar la perversa actividad yang. Muchas mujeres, familiares de autócratas son perversas y su labor es incansable. Ya lo dijo Mae West, “Cuando soy buena, soy muy buena; cuando soy mala, soy mejor”.

Aquí, en estas modestas líneas, voy a tratar de una mujer, más adelante dedicaremos espacio a otras, que también desarrollan un intenso trabajo en soledad, arriesgando incluso sus vidas.  Hoy voy a mencionar a María Ángeles Abaga, guineana de nacimiento, destacada activista y defensora de los Derechos Humanos, que desarrolla su actividad laboral en España, en concreto en Euskadi. Ella milita en ANRD (Alianza Nacional de Restauración Democrática) movimiento desde el que ejerce su activismo contra el régimen de Teodoro Obiang Nguema, al que ha pedido en varias ocasiones que abandone el poder para evitar males mayores en el país.

Esta cadeneta de palabras, se las dedico a ella, a María Ángeles, pues nos ha llegado información, publicada en las redes sociales, en la que se emiten comentarios injuriosos hacia su persona por haber escrito un texto en este digital. La crítica que hacen, escondiéndose, a veces, en el anonimato, es poco elegante, a la que ella ha respondido ante el juzgado. El mencionado texto, titulado Los guineanos tenemos derecho a elegir a la persona que nos represente, lo publicamos el 27 de junio, en el que ella cuestiona la figura del Juan Carlos Ondó Angue, que fuera magistrado del Tribunal Constitucional, Fiscal General Adjunto y Presidente de la Corte Suprema de Justicia de Guinea Ecuatorial.

María Ángeles Abaga Mañe

En ese texto, María Ángeles Abaga cuestiona la ligazón de Juan Carlos Ondó Angue con el régimen guineano, del que su madre, Purificación Angue Ondo, ha ocupado cargos importantes, el último de ellos –que sepamos- como Embajadora en España.

En este digital, María Ángeles Abaga, ha dejado huella con sus artículos, como el que publicamos el 12 de enero de 2021, La situación que se vive actualmente en Guinea Ecuatorial es caótica y desastrosa, tanto en lo político como en social, o su participación en el Debate sobre Guinea Ecuatorial con dirigentes y activistas del MLGE III R (Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial III República), emitido el 20 de mayo de 2019, en el que se analiza el pasado, presente y futuro de Guinea Ecuatorial.

En ese video estuvieron presentes Martín Obiang OndoBienvenido Ndong Ondó (los dos, miembros del MLGEIIIR, que se encuentran en mazmorras de Guinea Ecuatorial desde noviembre de 2019), Oumar Salaou Adebayo y Genoveva Nchama.

El trabajo de chef de María Ángeles, no le impide volcarse en ayudar a sus conciudadanos, destacando sobre todo en su incansable actividad política dentro del movimiento político en el que milita. Si cocina –actividad en la que se gana el pan- como lucha contra la dictadura guineana, no sería extraño que ganara en una próxima edición el Master Che de RTVE.

 


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