Abaha (10/9/2008)
Por consenso, como se hace ahora todo, hemos decidido titular así nuestra comparecencia de hoy en esta web: «Saneamiento masivo para responder y prestar servicios mínimos a las poblaciones en situaciones de Catástrofes Humanitarias y Desastres».

Lo hemos decidido así porque ese es el curso que la ERU (Emergency Response Unit) está desarrollando en Badajoz (España). El contenido del mismo es sobre «saneamiento masivo para responder y prestar servicios mínimos a las poblaciones en situaciones de catástrofes humanitarias y desastres».

Más de 20 delegaciones de la Cruz Roja  asisten a este curso organizado por la Cruz Roja Española, que se desarrolla en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura, en Badajoz. Entre otras, las delegaciones que están participando son procedentes de Perú, Argelia, Etiopía y Guinea Ecuatorial.

Nos importa un bledo quién representa a la Dictadura de Obiang Nguema en ese «curso» sobre catástrofes. Ni su experiencia ni profesión, ni nada. Pero, ¿qué más catástrofe hay que la que a diario sufre el pueblo de Guinea Ecuatorial? Allí se vive, vivimos, en un tsunami permanente.

«La Cruz Roja de Guinea Ecuatorial y la muerte, aún no investigada, del doctor Elías Maho Sicacha». Este debía ser el título y el contenido de ese seminario que se celebra en Extremadura.

Hace días, el actual presidente de la Cruz Roja de Guinea Ecuatorial visitó la comunidad extremeña. Su visita finalizó el día 30 del mes de junio, con una reunión que mantuvo con el Presidente de la Junta de Extremadura, a fin de «retomar la cooperación internacional de Extremadura en la financiación y apoyo de los proyectos de Cruz Roja en el país».

Pero, es que los periodistas extremeños no se enteran de que Guinea es «riquísima», que a diario se sacan de sus entrañas más de 700.000 barriles de petróleo. ¿Por qué España tiene que financiar proyectos de ese o de otro tipo? Amigos de la prensa, debéis -si se nos permite- denunciar cualquier partida de dinero que salga de las arcas de Extremadura. Obiang Nguema debe pagar, sufragar, subvencionar esos proyectos, y no Extremadura. Que ese dinero se quede en la Madre Patria para atender necesidades de los parados -que ahora son muchos-; para atender a la Tercer Edad; para atender a los pobres opositores guineanos que viven en esa Comunidad…

El Presidente de la Cruz Roja de Guinea Ecuatorial recorrió casi toda la comunidad  extremeña para hablar con sectores políticos, empresariales e instituciones.

Esos periodistas deben investigar y publicar, aprovechando que ese curso de la Cruz Roja se celebra en Extremadura, acerca de lo que aconteció el 10 de agosto de 2004 en Malabo (Guinea Ecuatorial).

Ese día, ese fatídico día, moría en un extraño «atropello» en Malabo, mientras realizaba footing, el doctor en Medicina, Elías Maho Sicacha, Presidente de la Cruz Roja de Guinea Ecuatorial.

Que sepamos su muerte no se investigó ni nadie movió un solo dedo por esclarecer lo que todos saben que sucedió.

En el caso de esta muerte, un grupo de españoles y guineanos organizaron por esos días una misa en su memoria, a la que invitaron a las autoridades españolas (ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación) y a la representación diplomática de la República de Guinea Ecuatorial en Madrid. También fue invitado el Episcopado Español.

De forma especial, mediante una carta que se hizo pública, invitaron al entonces Presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro. Nadie, absolutamente, nadie les contestó. Los medios de comunicación españoles no publicaron nada, como es habitual en todo lo que concierne a la ex colonia española. A pesar de todo, el acto fue un éxito.

Pocos días antes de su muerte, el doctor Elías Maho Sicacha había enviado un dossier a ciertos organismos internaciones sobre la situación de las cárceles en Guinea Ecuatorial, en el que pormenorizaba sobre los malos tratos infringidos a presos políticos y de conciencia. Por esas fechas había hablado con un líder bubi, que se encontraba en la cárcel de Black Beach. Los datos que obran sobre el particular son estremecedores…

Pero nadie hizo, con el suficiente poder para ello, hizo nada.

Ahora, el espíritu del doctor Elías Maho Sicacha planea por Extremadura…   

 

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