Madrid (España)
Aquilino Tejedo (11/9/2010)canal-de-isabel-ii
Algunos vecinos, en zonas de la Sierra madrileña, como Galapagar-La Navata,  coinciden al manifestar que, reiteradamente, aparecen abiertos los cierres de cajetines que guardan los contadores de consumo de agua, situados en los exteriores de viviendas unifamiliares.

Cuando pasan a efectuar la lectura, empleados del propio Canal o de empresas subcontratadas, se viene produciendo ese descuido. Si los vecinos afectados no lo detectan y llevan a cabo el cierre por sí mismos, los cajetines permanecen abiertos, con el peligro de que algunos vándalos terminen arrancando la puerta y de otros eventuales daños, de los cuales habrían de responsabilizar a la empresa del Canal, dependiente de la Comunidad de Madrid.

Esa empresa de titularidad comunitaria carece, por otro lado, de algo tan elemental como una dirección de Internet, que permitiría a los usuarios solicitar información o plantear deficiencias y problemas sufridos por la clientela.

Comentando las facturas del propio Canal de Isabel II, una de las interlocutoras nos comenta los conceptos abstractos que figuran en tales facturas: aducción, distribución, depuración y alcantarillado, enunciados que tarifan con cantidades variables sin más explicaciones. Todavía añaden una pregunta: ¿Cuál es la implicación entre la conducción del agua potable y el alcantarillado?

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