canal-de-isabel-iiMadrid (España)
O. Riaño (9/1/2011)
En su día ya se hizo eco espacioseuropeos.com de los descuidos, por parte de los lectores de contadores del consumo de agua del Canal de Isabel II, en áreas de la Sierra madrileña. Dejan abiertos  los cajetines cuando pasan a efectuar los controles de medición del agua consumida y  el interior queda a expensas de los juegos de los  niños o de cualquiera que se sienta tentado por el ánimo insano de destrozar.

En su día -años ha- los contadores de las viviendas unifamiliares en parcelas se exigió que quedaran afuera, asequibles para los encargados de la lectura del consumo sin tener que contar con los moradores de la casa; pero luego han venido las subcontratas  y otra serie de hábitos perniciosos que traen las consecuencias indeseables para los clientes.

Así terminan viéndose cajetines con la puerta arrancada. Y el Canal de Isabel II -ahora bajo Esperanza Aguirre– se llama andana.

Los ecos de la protesta llegan de diferentes puntos a donde irradia el problema; pero, con especial virulencia,  en el epicentro de La Navata (Galapagar).