espacioseuropeos.com (2/6/2008)

La compañía de seguridad privada, Blackwater, ha renovado hace unos meses su contrato anual de prestación de servicios, entre otros la protección a los diplomáticos estadounidenses destinados en Irak, a pesar de estar siendo investigada por varias violaciones de derechos humanos y de un ataque a civiles iraquíes, a resultas del cual murieron 17 personas.

Blackwater está siendo investigada por el FBI y las Autoridades iraquíes tras la muerte de 17 civiles en un ataque realizado por sus «mercenarios» en Bagdad el 16 de septiembre del año pasado.

El actual contrato de Blackwater con el Departamento de Estado norteamericano asciende a más de 300 millones de dólares anuales. De acuerdo con las manifestaciones  de Erik Prince, jefe ejecutivo de la empresa, en la actualidad tienen destacados más de 1.000 empleados en Irak, además de una flota propia de vehículos militares blindados y helicópteros artillados con misiles.

Se calcula que en Irak debe haber más de 30.000 mercenarios que trabajan en empresas estadounidenses y británicas, bajo contratos millonarios para, teóricamente, dar protección a empleados e instalaciones de las fuerzas de ocupación y el cuerpo diplomático de los países que participan en la ocupación del país.

Ex militares y ex policías colombianos trabajan en algunas de estas empresas, debido a su experiencia en la lucha con las FARC en Colombia. Pero, también, hay españoles que se alistaron como mercenarios, especialmente en Blackwater.