El estado real de la nación
España
Jesús Cacho (26/1/2022)
Vuelve el pesimismo. “Enero ha arrancado fatal y la cosa no irá a mejor“, escribía aquí ayer José Alejandro Vara. “Una polarización indeseable, una vocación antagónica, que trabaja mucho más para agudizar los disensos que para construir consensos, hace que la política resulte objetivamente tóxica para la sociedad y para el progreso; afecta a la convivencia, paraliza al país, mata las reformas necesarias antes de que nazcan, y nos convierte en un país de segundo nivel en la escena internacional“. Es una frase tomada del excelente artículo que el jueves firmaba José María Múgica en este diario, aludiendo a la debilidad de nuestro sistema democrático. Pasó la Navidad y su obligado buenismo, y vuelve el pesimismo, la sensación de que esto no tiene arreglo, de que tenemos dos años por delante de puro nihilismo, de enfrentamiento agraz y deterioro institucional. Un país sin perspectiva.