Error, craso error, Pablo Iglesias

Gabriel Rufián, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya.
España
Rafa Díaz (31/10/2016)
Las intervenciones de Rufián y Matute en el debate de Investidura, fueron un perfecto ejemplo de que cuando uno mea fuera del tiesto, lo mínimo que le pasa es que se mancha los zapatos. Y de ahí, para arriba.
Por un lado, los herederos de ETA, Bildu, reivindicaron lo imposible, que ni es otra cosa de que un asesinato sea más execrable que otro. Y Pablo Iglesias, al que me niego a llamarle señor, le felicitó. Y lo que no sabe, es que felicitó a una autoexclusión pedida a gritos y de malas maneras, a un postureo para el que no tiene memoria o no conoce historia, lo que lamentablemente es el común de la juventud.