Internacional
Luciano Wexell Severo (10/9/2014)
Antes de la Segunda Guerra Mundial, cualquier economista hubiera previsto una calamidad en América Latina si se interrumpiera de forma repentina el comercio de la región con Estados Unidos y Europa. Sin embargo, lo que ocurrió durante el conflicto mundial fue exactamente lo contrario: una particularidad de crecimiento económico pujante, sustentado en la industrialización simple y en la expansión del consumo hacia parcelas crecientes de la población. Además de eso, este desarrollo industrial provocó la hegemonía de movimientos populares, sostenido por la alianza entre las clases media y obrera, empresarios nacionales y Fuerzas Armadas.
Estaba abierta la búsqueda por salidas propias para la crisis del capitalismo. La coyuntura había impuesto, desde la Primera Guerra, la crisis de los treinta y la Segunda Guerra, complejas barreras al comercio.
Los países centrales estaban en crisis u orientados hacia el conflicto. Por un lado, los países periféricos encontraron tremendas dificultades para mantener sus importaciones. Por otro lado, cayeron bastante sus