Brasil
Santiago Pérez (29/12/2015))
Contra más grande más fuerte cae, dice el proverbio. Y pareciera aplicarse al caso. Brasil, el gigante sudamericano, la séptima potencia mundial, cae en picada. Su depresión económica perece no encontrar piso y los números, a medida se difunden, generan terror colectivo.

2015 cierra con una caída del PBI de 3,7%, una catástrofe para una nación en desarrollo. 2016 será también un año perdido. Ni los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro lograrán corregir el incorregible rumbo. Las proyecciones auguran una nueva contracción de la economía para el próximo año (2,81% según datos del Banco Central). El rendimiento macroeconómico de 2015 es el más

Brasil/Estados Unidos
espacioseuropeos (10/7/2013)
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, llevará al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el tema de la red de espionaje de la Administración Barack Obama. Existe la sospecha de que esa red de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de los Estado Unidos) iba dirigida contra ciudadanos brasileños

Para Brasil, dijo Dilma, “uno de los preceptos fundamentales es garantizar la libertad de expresión, así como los derechos individuales, principalmente el de privacidad, garantizados también por la constitución”. De confirmarse el espionaje sería “violación de soberanía”, dijo. No obstante, se mostró sumamente cautelosa de acusar directamente a Estados Unidos. La trama de espionaje fue sacada a la luz por el diario brasileño ´O Globo´.

La información del diario brasileño fue obtenida de parte de los documentos filtrados por el analista Edward Snowden, según la cual Estados Unidos tiene una red de 16 bases de espionaje desde operaban los servicios de inteligencia estadounidenses, una de ellas ubicada en Brasilia.

Nada más salir la noticia, la diplomacia estadounidense y la brasileña iniciaron una serie de encuentros que, de momento, parecer que han suavizado la situación.

Las victimas del ERE de El País se preparan para recibir a Juan Luis Cebrián

 España
Alejandra Durrell (19/11/2012)
Fue Juan Luis Cebrián el que dijo con tono de desafío que la rebelión de la redacción de ´El País´ al despido de 149 trabajadores, “como todas las revoluciones traería sangre”. Lo normal es que este tipo de declaraciones de guerra traigan cola y ayer unos 50 de estos revolucionarios respondieron sacándole los colores ante sus invitados de alto copete que hacían cola ante el Teatro Real donde Cebrián iba a actuar de maestro de ceremonias a un evento en honor de la presidenta de Brasil, Dilma