espacioseuropeos.com (20/3/2008)

El informe anual del ministerio británico de Asuntos Exteriores sobre los Derechos Humanos en el mundo, hecho público esta semana, en su apartado sobre el Sáhara occidental, viene a recordar a Marruecos que «es un Estado que ocupa territorios de otro y que debe ponerse de acuerdo con las decisiones de la legalidad internacional que constituyen la base jurídica de las negociaciones entre las dos partes en conflicto»,

El informe señala claramente, según  SPS (Sáhara Press Service), que «el estatuto del Sáhara Occidental no está definido en espera de que Naciones Unidas encuentre una solución a esta situación». Asimismo, el informe precisa que la soberanía sobre el territorio «es el objeto del conflicto» entre el Frente Polisario y Marruecos, y «que ocupa la mayor parte» del Sáhara Occidental.

Tras aludir a que «El Reino Unido apoya los esfuerzos del Secretario General de Naciones Unidas y de su Enviado Personal al Sáhara Occidental, Peter Van Walsum, para encontrar una solución», profundiza en el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación tal como lo estipulan las dos resoluciones indicadas que se apoyan en las decisiones aprobadas anteriormente.

Este informe va en la misma línea que el recientemente publicado por el Departamento de Estado norteamericano sobre los Derechos Humanos en el mundo, según fuentes saharauis. El informe británico cita, igual que el elaborado por Estados Unidos, «numerosos casos de tortura, detenciones arbitrarias, juicios sumarísimos, amenazas contra los activistas de los Derechos Humanos saharauis y los jóvenes manifestantes saharauis que rechazan la presencia marroquí en el territorio considerado por Naciones Unidas como la última colonia en África», informa SPS.

Un nuevo varapalo para Marruecos que, poco a poco, se va quedando tan sólo con el apoyo de Francia y, lamentablemente, de España.