espacioseuropeos.com (2/3/2008)
Desde el viernes pasado, en que Israel inició una incursión militar aérea y terrestre, en el norte de la franja de Gaza, han muerto, aproximadamente cien palestinos, muchos de ellos niños. Han sido los ataques más graves desde el año 2005. Según Israel estas acciones militares son en respuesta al lanzamiento de “misiles contra territorios del sur de Israel, llevados a cabo por el movimiento radical islámico Hamás”.

A consecuencia de estos ataques han muerto cerca de cien palestinos, la mayoría de ellos civiles, entre ellos numerosos menores de edad, algunos con apenas meses de vida.

El Consejo de Seguridad de la ONU, reunido ayer de urgencia, analizó una propuesta de resolución, presentada por Libia, en nombre del grupo árabe que condena los ataques israelíes. En la propuesta Libia, se pide, entre otras cosas, que se paralicen de inmediato todos las acciones militares y se lleve a cabo «el respeto por todas las partes del alto el fuego».

En su declaración, este organismo alude a que «los miembros del Consejo están profundamente preocupados por la pérdida de vidas civiles en el sur de Israel y en Gaza y condenan la escalada de violencia que ha tenido lugar», texto que fue leído por Vitaly Churkin, embajador de Rusia y presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU.

Una de las consecuencias más inmediatas de la actual situación ha sido la suspensión de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina. De hecho, el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, anunció esa suspensión, incluidas las reuniones previstas para el próximo martes con el primer ministro de Israel, Ehud Olmert.

Riyad Mansour, representante palestino ante la ONU, señaló al término de la reunión del Consejo de Seguridad, que la Autoridad Palestina pedía que «el Consejo reaccione y pare los asesinatos de civiles», a la vez que advirtió que si Israel no cesa los ataques contra la población civil palestina, “el impacto será que el recién iniciado proceso de paz descarrile de nuevo”.

El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, condenó los ataques israelíes por «excesivos y desproporcionados», aunque reconoció el derecho de Israel a defenderse.

Varios analistas internacionales comienzan a vislumbrar que la política llevada a cabo por Israel contra el pueblo palestino se parece cada vez más al “shoah” (Holocausto) que ellos padecieron. Con una excepción, y es que en este caso, el “shoah” cuenta con la aquiescencia y el apoyo de los Estados Unidos y la Unión Europea.