espacioseuropeos.com (27/8/2008)
La amenaza de movilizaciones en Bolivia, debido a la petición de la restitución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), a las regiones de la denominada «media luna», recursos que se destinan -según el Ejecutivo boliviano- al «pago de la renta Dignidad para los mayores de 60 años», está generando conflictos en el país.
El Gobierno de Evo Morales anunció que impedirá «cualquier intento de cierre de válvulas de los gasoductos y de una eventual toma, por la fuerza, de los campeos petroleros», de acuerdo con la amenaza de un sector de la denominada «media luna», de la región del chaco boliviano, que pretende impedir el suministro de gas a Brasil y Argentina: «Quiero decirles, después del viaje a La Paz (…) que esta mañana temprano conversando con algunos ministros, con el Vicepresidente de la República (Álvaro García Linera), que el Gobierno va a garantizar los ductos, las válvulas, va a dar seguridad», manifestó Morales en la reunión que mantuvo con la Coordinadora nacional para el Cambio (Conalcam).
Los denominados «autonomistas» del Chaco, en una reunión que mantuvieron en la localidad de Villamontes, no descartaron «el cierre de las válvulas de los gasoductos y de los campos petroleros a partir del lunes 25, además amenazan con impedir la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado y se alistan para el bloqueo de carreteras de las tres regiones hidrocarburíferas».
Con la finalidad de impedir que esas amenazas se lleven a efecto, el Presidente Morales manifestó que las Fuerzas Armadas bolivianas tienen órdenes «estrictas para resguardar las plantas hidrocarburíferas de territorio nacional».