espacioseuropeos.com (14/10/2008)
El pasado 10 de septiembre, llegaba a Madrid (aeropuerto de Barajas), procedente de Malabo (Guinea Ecuatorial), el súbdito ecuatoguineano Weja Chicampo, líder del MAIB (Movimiento para la Autodeterminación de la Isla de Bioko). El Gobierno de Teodoro Obiang Nguema le había expulsado, aunque no de forma oficial.

Como recordarán nuestros lectores, Chicampo partió de España con rumbo a Guinea Ecuatorial hace ya varios meses. A pesar de que había escrito que las «las actuales circunstancias que vive el país bajo el terror de la dictadura he de señalar que tengo motivos suficientes para aplazar dicho retorno a pesar de que tenía ya fijado la fecha de mi retorno al país», de manera no explicada todavía, Weja Chicampo regresó a Malabo.

Sin duda alguna, su regreso se preparó entre el ministerio de Exteriores español y el Gobierno de Guinea Ecuatorial.

Pero, ahora, el Gobierno de Guinea Ecuatorial le ha expulsado de Guinea Ecuatorial, aunque sin «orden de expulsión». Ha sido una invitación forzada para apartarle en la fecha en que se van a celebrar los fastos del 40 aniversario de la Independencia de la ex colonia española.

Obiang tiene miedo a que atenten contra él (quizás el lunes pasado, se ha producido lo que tanto temía) en la fecha del 12 de octubre. No ha conseguido que Severo Moto continúe en la cárcel en España; se siente molesto y nervioso. Por eso, el desfile militar del próximo domingo (Fiesta de la Independencia) se hará lejos del mar para evitar cualquier «desembarco» imprevisto.

Esta redacción ha podido comprobar que Chicampo se encuentra en Madrid, aunque no ha querido hacer ninguna declaración. De acuerdo con nuestras informaciones, el 10 de septiembre el Ministro de Interior de Guinea Ecuatorial, Clemente Engonga, mandó un comunicado urgente a Weja Chicampo para que se personara en su despacho. Cuando el líder del MAIB se presentó en las oficinas de Interior, se encontró con que allí estaba también Manuel Nguema Mbá, Ministro de Seguridad Nacional.

El ministro de Interior sacó de un cajón unas «esposas» (grilletes) y los dejó con fuerza encima de su mesa de despacho; acto seguido hizo otro tanto con un billete de avión de Iberia. Miró fijamente a Chicampo y le dijo: «Tu elijes. O Black Beach o te vas a España. No te queremos aquí en nuestra fiesta nacional».

Tras una breve pausa, el ministro de Interior continuó: «Tenemos datos acerca de las reuniones que has estado manteniendo; sabemos de todos tus movimientos en Malabo. En consecuencia debes irte».

Sin dejarle opinar, un vehículo oficial le acompaño a su casa para que recogiera alguna pertenencia personal. De allí al aeropuerto de Malabo. El avión de Iberia estaba a punto de despegar. Tras cumplimentar unos mínimos trámites, Weja Chicampo, fue acompañado hasta la misma escalerilla del avión.

El regreso, aunque sea temporal, es un fracaso personal del ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos.