Abaha (17/11/2008)
Ayer la web del Gobierno en el Exilio y del Partido del Progreso nos sorprendió, pues la única información que suministraba era una tremenda calavera en color rojo, el color de la sangre. Más tarde, la macabra portada dio paso a una nota informativa: «Estimados usuarios, lectores y visitantes. El sitio web del Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio se encuentra temporalmente desconectado debido a una revisión técnica. Nuestro equipo de desarrollo del portal está en estos momentos trabajando para mejorar el funcionamiento de nuestro sitio web. Este sitio web será reactivado en las próximas horas. Les rogamos acepten nuestras más sinceras disculpas por las molestias que esta situación pueda ocasionarles».

Después hemos sabido que, posiblemente, todo se haya debido a un ataque cibernético. La razón -si es que existe alguna para delinquir- ha podido ser la entrevista que el pasado viernes, Radio Exterior de España, le hizo a Severo Moto.

A las 16 horas de España, según informes que hemos recogido, durante más de veinte minutos, el pueblo guineano pudo escuchar las respuestas que Moto daba a las preguntas del entrevistador.

Nos cuentan que su intervención fue muy escuchada y, posteriormente, la «comidilla» de todos, especialmente del «Clan de Obiang«, que se sintió tremendamente molesto. De ahí pudo venir el ataque cibernético…

Nos informan que los opositores que viven en Gabón, Camerún y zonas limítrofes a Guinea Ecuatorial, prestaron suma atención a las palabras de Severo Moto.

Por otro lado, parece ser que los interrogatorios al ex teniente coronel Cipriano Nguema, secuestrado en Camerún por orden del Gobierno de Guinea Ecuatorial, no van por buen camino. Parece ser que el ex militar, y sobrino de Teodoro Obiang Nguema, se niega a prestar declaración ante los jerifaltes que le interrogan.

La respuesta de Cipriano Nguema es que el no  huyó de Guinea con dinero robado, sino que era el mismo Gobierno, o sea Obiang, el que le debían más de 800 millones de F. Cfas., por trabajos realizados por una empresa de construcción de su propiedad. Obiang le firmó los talones bancarios, pero al parecer, dio orden para que no se le abonase tal cantidad.

El preso en Black Beach, repetimos, se niega a declarar y ha pedido la presencia de su tío, el ex general Agustín Ndong Oná, ahora en libertad, tras ser acusado por Obiang de otro intento de golpe de Estado.

No nos queda ninguna duda que Obiang Nguema está temeroso de Moto. No nos extraña nada que el teléfono de Miguel Ángel Moratinos esté repiqueteando una y otra vez…