espacioseuropeos.com (9/12/2008)
El general David McKiernan, máximo responsable del Ejército de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, ha declarado al diario «USA Today» que su país «necesitará casi el doble de las tropas -que tiene en la actualidad-, durante cuatro años, para estabilizar Afganistán». McKiernan dijo que Estados Unidos debía elevar el número de efectivos actuales, de unos 32.000 a 60.000.

De acuerdo con los datos que aparecen en el nuevo informe del Consejo Internacional de Seguridad y Desarrollo, se estima que los talibanes controlan ya la tercera parte de Afganistán. Por otro lado, los ataques talibanes son cada vez más osados, ya no son simples acciones de guerrillas, pues cada vez se asemejan más a un cuerpo de ejército.

El fracaso de Estados Unidos y la OTAN es palpable, no sólo en el campo militar, sino también en el social. El régimen de Kabul está sumergido en la ineficacia y la corrupción, y el descontento de la población es cada vez mayor. Por si fuera poco, una reestructuración en el Ejército afgano ha dejado fuera a unos 20.000 efectivos, cuya salida profesional, o de supervivencia, más que incierta es saber cuánto tiempo tardarán en sumarse al talibán.