Guinea Ecuatorial
Abaha (15/12/2008)
Atascos y controles en la  carretera que va  de Mongomo a Bata (capital). Ya han terminado los fastos de la celebración del 40 aniversario de la boda de Obiang Nguema con la Primera Dama, ¡que risa tía Felisa!, y los invitados regresan, más o menos cargados de malamba y otros mejunjes, a sus destinos. Los controles militares son evidentes; constatamos que todo sigue igual que siempre a pesar de la opinión del Gobierno de España.

Obiang Nguema invitó a ni se sabe cuantos dictadores cercanos y lejanos. Imaginamos que también a sus queridos amigos españoles (embajadores Alabart y Gil Casares, además del cónsul Martín Yagüe y otros), que son muchos y variopintos. Pero al parecer, la asistencia “blanca” ha sido mínima, escasa o nula.  Mal síntoma; mal presagio.

De los invitados presidenciales africanos, que sepamos, no ha asistido más que uno, el presidente de Sao Tomé y Príncipe, Fradique de Menezes, que hoy ha regresado a su país, nunca mejor dicho.

Obiang, que quería alardear ante sus invitados del nuevo PALACIO que se está construyendo, sólo se lo ha podido enseñar a Fradique de Menezes. La joya arquitectónica, se encuentra a 15 kilómetros de Mongomo, en Koete. Buen lugar para muchas cosas… Buen lugar.