espacioseuropeos.com (13/2/2009)
La abogada militar de un prisionero de Guantánamo ha declarado que las condiciones en las que se encuentra su defendido, y del resto, han empeorado desde que Barack Obama se hiciera cargo de la presidencia de Estados Unidos. Yvonne Bradley, teniente coronel declaró al periódico londinense «The Guardian», que al menos 50 prisioneros que se han declarado en huelga de hambre, fueron amarrados a sus sillas, y alimentados a la fuerza. Los que se negaron a ingerir alimentos fueron golpeados.
Al menos, 20 de esos prisioneros se encuentran en condiciones deplorables, lo que ha llevado a las autoridades de Guantánamo a elaborar una «lista crítica». La militar Bradley manifestó, asimismo, que los relatos de «palizas en masa» a los prisioneros en «huelga de hambre no tienen precedentes».
Estas declaraciones se unen a las de Clive Stafford Smith, abogado y fundador de la asociación de derechos humanos, Reprieve, que denunció el pasado mes de enero que Guantánamo representa un signo de los más infames abusos contra los derechos humanos.
Por este centro han pasado unos 800 detenidos, cuya calificación -según Washington- es la de «combatientes enemigos», lo que les niega derecho a la presunción de inocencia y a procesos civiles.