Internacional
Gonzalo de Porras y R. de León (26/9/2009)
Los disturbios de 2005 en Francia, fueron consecuencia de la política de emigración del anterior gobierno francés. Los activistas captaron a desempleados musulmanes e hijos de emigrantes
islámicos, que achacaban sus fracasos a la persecución y aislamiento a que se les sometía. La mayoría de estas células islamistas, cumplían las condiciones de nacidos en el país y ser captados en la cárcel, con la esperanza de conseguir el Jardín del Edén, lucharon contra este régimen occidental que no compartía su Idea del Islam.
Elí Barnavi ([1]), presidente del Centro de Estudios Internacionales de Tel-Aviv, en su libro «Las Relaciones asesinas», afirma que (sic) «En los próximos cincuenta años, o tal vez menos, la mayoría de los ciudadanos de cierto número de países europeos, entre los que se encuentra Francia, serán musulmanes o al menos oriundos de un país de cultura musulmana».
La masiva llegada de emigrantes procedentes de países musulmanes, hará que en una generación el porcentaje de adeptos a esta religión, a la vista de lo prolífico que son sus matrimonios y el descenso o desaparición del crecimiento de las poblaciones autóctonas europeas, sea un elemento determinante en política, ya que con el paso del tiempo irán adquiriendo distintas nacionalidades europeas y con ello sus derecho a voto, lo cual por el peso de su número les hará poder decidir unas elecciones.
Como colofón de estas reflexiones, me remito a las noticias publicadas ([2]) el 12 de febrero y 13 septiembre de 2008. En la primera de ellas un organismo estadístico del Ayuntamiento de de Bruselas, afirma que dentro de 15 años la religión mayoritaria en esa ciudad será el Islam. La afirmación se basa en un estudio demográfico teniendo en cuenta que hoy en día 1/3 de la población de la ciudad es musulmana y en el índice de natalidad de este colectivo. La segunda tiene su origen en el islamista británico Ajem Choudary quien preconiza que para llegar a que los musulmanes gobiernen en el Reino Unido, hay que aprovecharse de la explosión demográfica que se da entre las familias mahometanas de la Isla. Afirma Choudary que como el Islam es superior, su bandera acabará ondeando en Gran Bretaña, basándose en que el rimo de conversiones al Islam en esta isla es de 500 personas al día y que como hace diez años el número de musulmanes era de millón y medio, teniendo en cuenta en que las familias musulmanas llegan a tener hasta diez hijos, hoy en día debe haber cerca de seis millones en el Reino unido. Apuntamos estos datos para corroborar los cálculos anotados mas arriba. Como colofón la ciudad de Rotterdam (Holanda) anunciaba que para enero de 2009 su alcalde sería un musulmán.
Una invasión pacífica
Este raciocinio es aplicable a España, posiblemente en unos treinta años, en que Europa, sumergida en el laicismo y olvidando el hecho religioso, ya que sistemáticamente se ataca o se olvida la religión cristiana, verá crecer un cierto tipo de islam intolerante y proclive en su peor cara a la intolerancia y el terrorismo.
Refiriéndonos a nuestro caso concreto, la cercanía y la permisividad que se ha tenido con los emigrantes, hace que el número de marroquíes, argelinos y subsaharianos se acreciente cada día, pues en una estadística oficial del 2002 su número se acercaba a los 700.000. Si tenemos en cuenta que 1/5 de ellos son mujeres, su número asciende a 140.000, entonces podemos aventurar que según su costumbre el número de hijos que cada una de estas será entre 2 y 3 por matrimonio.
Partiendo de estas cifras del 2002, las 140.000 mujeres en el plazo de 6 años, a razón de 1 hijo cada 2 años, tendrían 420.000 hijos. Lo más normal es que se acojan a los beneficios que les da el adquirir la nacionalidad española. Con solo las cifras del 2002 y sin aumentar el número de emigrantes, tomando este año como fecha de partida para el calculo, mas otros seis años para tener 3 hijos por matrimonio y suponiendo que estos niños adquirirán la mayoría de edad, a partir de 2026, el número de votantes españoles de religión islámica será de 1.120.000. Pero como su número sigue creciendo día a día y año a año, no es difícil suponer que en ese plazo el número de votantes españoles de religión musulmana, se pueda fácilmente pasar de los 2.000.000. A la par de que aumenta el número de nacimientos de musulmanes emigrantes, el de españoles se ha reducido drásticamente a base de la continua propaganda de anticonceptivos, los abortos y si las cosas siguen así es posible que también los suicidios asistidos.
Actualmente una gran parte de estos emigrantes se dedica a la construcción, sea de forma legal o ilegal, pero si por las actuales circunstancias económicas se ha llegado a una crisis ([3]), es de suponer que el número de emigrantes en paro aumentará considerablemente. Tengamos ahora en cuenta que entre el contingente de emigrantes marroquíes hay unos 30.000 que se reconocen próximos al integrismo islámico y unos 70.000 que consideran que es incompatible ser español con el ser buen musulmán. Lo que nos dará que potencialmente hay unas 100.000 personas factibles de pasarse al campo del integrismo.
Si a esto le sumamos, el paro, la marginación y el rechazo, las posibilidades de que esto ocurra aumentan, sin olvidar que el número de pequeñas mezquitas o lugares de oración clandestinos están distribuidas especialmente en las grandes ciudades y que quien dirige la oración puede ser cualquier persona que sea designada por la comunidad de asistentes, sin necesidad de estudios especiales, es de suponer que será aprovechado por los integristas para infiltrarse y hacerse lideres de estos pequeños grupos, con lo que lo ocurrido en Madrid en la Cañada Real ([4]), donde por cierto existía una mezquita no autorizada, y cuyos sucesos, con motivo del intento de derribo de chavolas por orden judicial, fueron transmitidos en directo por la Emisora de Televisón Al-Yazira como una rebelión de musulmanes oprimidos. Esta algarada será un paseo primaveral comparándolo con el que se puede desarrollar, pues grupos de 15 o 20 personas distribuidos por toda la geografía de la capital, que podrían colapsar fácilmente la vida de la ciudad. Añadamos que un informe del departamento de Estado de USA, sobre libertad religiosa en España, de 2006 da la cifra de 1.000.000 de musulmanes en nuestra patria. En estas condiciones no haría falta una invasión guerrera como la de Tarik y Muza, pues el voto musulmán decidirá el destino de España y otros países europeos.
Una estadística de octubre de 2008 da la cantidad de millón y medio de musulmanes, de distintas procedencias, viviendo en España. El numero de mezquitas permitidas o ilegales asciende a 800, pero para la guía «Musulmanes en España» ([5]) editada por la Casa Árabe ([6]), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, en 2006 el número de mezquitas declaradas legalmente en España era de 43 y según datos de las Fuerzas de Seguridad y el Ministerio de Justicia las elevaba a 600. En la primera se distinguen los 13 grandes centros islámicos existentes en nuestro país.
Además de las comunidades existentes en la grandes ciudades hay otras instaladas en Reus y Alcorcón de tendencia salafista y encontramos otras ligadas al Yamma’at Al-Tablighi en Ceuta y Melilla, Cataluña, Valencia, Murcia, Andalucía y Vascongadas, donde por cierto se ha traducido el Corán al vasco y los centenares de oratorios o mezquitas, muchas de ellas no declaradas en el Registro de Confesiones Minoritarias del Ministerio de Justicia, repartidas por garajes o locales; aún así parece que son insuficientes ante el aumento demográfico de personas adeptas al Islam.
Pero por si hubiese dudas en el caso de España, la Vicepresidenta de María Teresa Fernández de la Vega, anunciaba en octubre de 2088, que se estaba ultimando un acuerdo con Mohamed VI de Marruecos para que los marroquíes residentes en España, pudiesen votar en las elecciones municipales, lo cual supone entregar a extranjeros el poder de decidir el rumbo que puede tomar el gobierno de una ciudad o imponer la Sahari’ah y en aquellos municipios en que sean mayoría, en que los «Dhimmis» u hombres libres no musulmanes, se verán obligados a pagar la «Yizya» o impuesto que deben satisfacer para quedar bajo la protección de las autoridades musulmanas, como se hizo durante casi ochocientos años en la España dominada por el Islam y eso cuando no había una persecución abierta motivada por una nueva invasión de almorávides, almohades o benimerines.
Estas y otras circunstancias hacen que el futuro político de España esté, no solo en manos de musulmanes, sino de una mayoría de personas que procedentes de otros partes ([7]) y que ajenas a la idiosincrasia, cultura y costumbres españolas, han adquirido esta nacionalidad por el simple capricho de unos gobernantes sin patriotismo, ni visión de futuro. Pero que esto no se comente en voz alta, pues en ese caso de hacerlo se tiene asegurada el estigma de racista, nazi, fascista o cualquier otro epíteto por tratar de impedir que España no siga siendo española ([8]).
Cuando ocurrió la publicación de unas caricaturas sobre Mohammad en una revista danesa, hubo reacciones explosivas en muchos grupos e instituciones islámicas y particulares, sin embargo nadie ha criticado al jefe del Estado libio Mauhamad Al-Gaddafi, que se permite aconsejar a los cristianos sobre los libros que, según su opinión, debemos aceptar. Y en un discurso pronunciado en Tomboctú, este conocido jefe de Estado se nos presentaba ahora, amen de como dirigente, como un exegeta conocedor de todos los libros del Antiguo y Nuevo Testamento, recomendando a los cristianos que rechazasen los cuatro evangelio canónicos y aceptásemos solo el pseudo Evangelio o Evangelio Apócrifo de San Bernabé ([9]), escrito en la España bajo dominación musulmana, por el que unos criptocristianos o falsos cristianos, que para congraciarse con el Islam, inventaron un evangelio en el que Jesucristo anunciaba que tras de él vendría Ahmad (esto es Mohammad), que sería el último y definitivo de los profetas.
No contento con esto Al-Gaddafi hizo afirmaciones como que si Isha (Jesucristo) hubiese vivido en tiempos de Muhammad hubiese sido uno de sus seguidores. Este evangelio se conoce desde el siglo XVII por una copia italiana y está atribuido a un grupo de falsarios cristianos medievales, aunque posteriormente se ha descubierto un manuscrito en Australia y cuyo estudio ha llevado a nuevas conclusiones como que es el único apócrifo en español y el único en el mundo que sostiene un mensaje evangélico islámico, Esta originalidad islamológica le da un carácter particular de mixtificación religiosa, que es aprovechado por Al-Gaddafi y otros tratadistas islámicos, cuya preparación historiográfica, paleográfica y arqueológica es nula para inmiscuirse en las creencias cristianas, cuando el documento no soporta un examen crítico acerca de la fecha o el contenido del mismo.
Sin embargo, estos devotos musulmanes, aunque malos investigadores, para demostrar la verdad de sus aseveraciones se apoyan en un versículo del Corán que dice: (sic) «Recuerda cuando Jesús, hijo de María, dijo: «¡Hijos de Israel! Yo soy el Enviado que Dios os ha mandado para confirmar el Pentateuco, que me precedió y albriciar un Enviado que vendrá después de mí. Su nombre será Ahmad«. Cuando Jesús les trajo pruebas manifiestas exclamaron: «Esto es magia evidente» ([10]).
Sin embargo, hay otra versión, de las muchas que existen del Corán, en que Ubany pone en labios de Jesucristo las palabras: «Hijos de Israel: yo soy el enviado que Dios os ha mandado. Os anuncio un Profeta cuya comunidad será la última comunidad y por él Dios pondrá sello a los profetas y a los Apóstoles (Cf.33, 409): cuando Jesus hubo dicho esto los hijos de Israel exclamaron: ¡Eso es magia evidente!» Según W. Mongomery Watt ([11]), los textos aducidos para justificar la existencia en la Biblia de semejantes profecías se refieren al envió del Espíritu Santo Paráclito en San Juan 14 a17. El añadido de «Ahmad», que tiene las mismas raíces árabes que Mohadmad o Muhammad es evidente que se ha hecho para reforzar el anuncio de su llegada por parte de Jesucristo.
Tras hacer estas recomendaciones y recordar que el Corán es el único libro sagrado para todo hombre, e invitar tanto a S.S. Benedicto XVI y al Presidente Bush a peregrinar a la Meca, Gaddafi hace una serie de cálculos numéricos por los cuales en 30 años, afirma que habrá en Europa mas de 50 millones de musulmanes, contando no solo con la emigración en España, Francia, Gran Bretaña, Alemania, Bélgica, Dinamarca etc., sino con los turcos cuyo ingreso en la UE supone que llegará tarde o temprano, así como las comunidades musulmanas existentes en la antiguas Yugoslavia, Bosnia, Bulgaria, Albania etc. que son ciudadanos de pleno derecho. Por lo cual no habrá necesidad de recurrir a invasiones, ni bombas, ni a ninguna violencia, ya que por simple mayoría de votos todas las naciones europeas pasaran a ser musulmanas y se establecerá la Sahari’ah.
Las conclusiones numéricas que se han expuesto, parecen estar también respaldadas por las estudiadas por los Islamista radicales, lo cual debería servir para un toque de atención a nuestras conciencias, si no queremos ver a nuestros descendientes sometidos a una tiranía religiosa, en que las mujeres sean un objeto de placer y sometidas a los caprichos y deseos de los hombres, en una sociedad en que la religiosidad será medida por el tamaño del cayo que se exhiba en la frente, provocado por la reverencias que se hacen en la oración islámica.
La intervención del Al-Gadadfi termina con un «prometedor, esperanzador y pacifico» (?) mensaje, que hermana a todos los habitantes del planeta y que dice (sic): «Nosotros los habitantes del desierto aquí reunidos (en Tomboctou) en ocasión de la memoria del nacimiento y muerte del sello de los profetas, hacemos la paz con quien la comparte y la guerra con quien la busca y nuestro Corán dice: «si recurren a la paz tú también correspóndeles de igual manera»…Somos gente de paz si ellos lo son…pero si quieren agredirnos, agredir nuestra independencia y nuestro desierto, nos convertiremos en una fuerza feroz que hará arder todo el desierto, desde Mauritania y Senegal hasta Irak y Badiat Ash-Sham [12]…» Visto así, resulta que los responsable, impulsores y financiadores del terrorismo hay que buscarlos en los Gobiernos Occidentales.
Ante tales manifestaciones los políticos occidentales deberían ser parcos en sus manifestaciones de apoyo al Islam y evitar aquellas que contribuyesen a su expansión. Sin embargo, todo el mundo, en general está gobernado o por tiranos o por mediocres, que anteponen las necesidades de las personas a su permanencia en el poder, sea por la represión o por el número de votos. De esta forma y aumentando notablemente el número de musulmanes en Europa y existiendo regiones, ciudades y barrios donde son mayoría y que prácticamente regulan su vida por la Sahari’ah, muchos políticos acomodan su lenguaje político a contentar a sus posible electores islámicos, como el caso del Presidente francés Nicolás Sarkozy que el 12 de diciembre de 2008, con motivo de la festividad de Aíd al-Adha, transmitió a los representantes electos y a la comunidad musulmana de Seine-Saint Denis el siguiente mensaje:
«Queridos compatriotas musulmanes: Con gran devoción me dirijo a vosotros con motivo de la celebración de Aíd al-Adha, la fiesta de ayuda mutua y de solidaridad en la cual cada uno de vosotros realiza un acto de voluntad divina y perpetúa la tradición del padre de las religiones monoteistas, esto es Abraham (….) Relegados hace tiempo a la trastienda, los musulmanes ya pueden enarbolar orgullosamente su religión. Hoy en día, y de manera ya definitiva, el Islam forma parte integra de nuestro entorno cultural, económico y urbano. Para convencerse de ello, solo hay que ver el número de mezquitas y centros culturales islámicos que se construyen o el número de comercios propios que se abren. Numéricamente, Francia dispone de la comunidad musulmana más fuerte de Europa. El departamento de Seine-Saint Denis, donde vivís, es la comunidad más emblemática, puesto que el Islam incluso constituye la primera religión. Francia está, por supuesto, a proseguir este esfuerzo a fin de permitir que el Islam se expanda en la condiciones mas propicias (…) Se que Francia podrá contar con vuestra sagacidad y, sobre todo, con una mejor compresión del mensaje coránico, que predica la paz y la tolerancia» ([13]).
Analizando el texto anterior se puede afirmar que aunque actualmente algunas escuelas coránicas interpreten el Yihad Mayor o Guerra Santa como la lucha interna y espiritual del creyente para acercarse a Dios, es sobradamente conocido que desde el nacimiento del Islam, comenzando por el propio Muhammad, esta creencia se ha extendido a golpes de cimitarra y una vez conquistado una nación, se pretendía que los sometidos adoptasen esta religión y si quedaban grupos que deseaban permanecer en sus antiguas creencias, se les permitía previo pago de un impuesto, aunque esta tolerancia no fue continua ya que variaba según la persona o tendencia que gobernase, luego es temeraria la afirmación de que el «mensaje Coránico» predique «la paz y la tolerancia», debido a que en 27 ocasiones en que en el Corán se llama a sus seguidores a la guerra en defensa o para imponer su credo.
Si como se afirma, el pueblo que habitaba Arabia en el Siglo VII era descendiente de Ismael, hijo Abraham y de Agar, su esclava egipcia, entonces quedan fuera de la «revelación» muchos de los hechos posteriores contenidos en el Corán, ya que estos se refieren a los descendientes de Isaac y no de Ismael, salvedad esta que no suele hacerse al referirse a las religiones «monoteístas», haciéndolas parecer como variantes de una misma idea, cuando realmente el Islam no tiene mas conexión histórica o literaria con los descendientes de Isaac que las propias afirmaciones contenidas en el Corán.
N. de la R.
Este artículo esta extraído de una investigación en curso titulada «Occidente, Yihad y Futuro».
El autor es Coronel de Artillería del Ejército español (retirado), Doctor en Historia por la UCM, miembro de la Real Academia de Córdoba, Real Sociedad Económica Matritense, de Amigos del País y a la Sociedad de Geografía de Lisboa. Ha sido Director de la Escuela de Informática del Ejército de Tierra. Autor de varios libros sobre temas históricos, libros
[1] Historiador israelita, autor de «La Religiones asesinas»
[2] ABC, Madrid 02/03/2008 y 13/09/2008
[3] Esto se escribía en el verano de 2008
[4] En la Cañada Real existe una parroquia católica que, con poquísimos medios y llena del amor de Cristo por al prójimo, atiende las necesidades espirituales y materiales de todo tipo de marginados de las distintas nacionalidades y etnias que se hacinan en esa ciudad de chabolas.
[5] El Mundo 21/04/2009
[6] Instalada en las «Antiguas Escuelas Aguirre», entre C/Alcalá y C/ O’Donnell, frente al Retiro, en un bello edificio neomudejar cedido por el Ayuntamiento de Madrid, a quien se lo habia donado este mecenas Krausista.
[7] A los cálculos hechos con el número de emigrantes musulmanes, habría ahora que añadir los nuevos españoles que por tener abuelo español, según la Ley de Memoria Histórica, están siendo agraciados con la nacionalidad española.
[8] El 1980 cuando las Autonomía aún no estaban consolidadas, el Dr. en Derecho Internacional, Economista y consejero de Down – Unquinesa Cornelius S. Pope, un norteamericano residente en Suiza que conocí en el Holiday Inn de Marbella, me hizo partícipe de los planes que había acerca de la próxima apertura de la verja de Gibraltar y que para el desarrollo del «Estado de la Autonomías», pues para la consolidación de MCE, luego UE, era necesario que Europa se fraccionase en regiones, perdiéndose la noción de las antiguas nacionalidades y que la Comunidad Autónoma de Andalucía estuviese especialmente ligada a los países islámicos.
[9] Bernabé Pons, Luis F. : » El Evangelio de San Bernabé. Un evangelio islámico«.Editorial Universidad de Alicante, Alicante 1995.- «El texto morisco del Evangelio de San Bernabé». Editorial Universidad de Granada, Biblioteca «Chronica nova», Granada. 1998
[10] Corán : 61 (6)
[11] Montgomery Wat, W : «Is name is Ahmad» MW 43, 1953, pag 110 a 117
[12] Badiat Ash-Sham : Territorio estepario situado al SE de Siria, E de Jordania y W de Irak
[13] El Manifiesto 23/12/2008