espacioseuropeos.com (28/11/2009)angela-merkel-en-afganistan
En Alemania, dos altos funcionarios de la Administración Merkel se han visto obligados a dimitir. Uno de ellos, el comandante del Ejército, general Wolfgang Schneiderhan; el otro, el secretario de Estado de Defensa, Peter Wichert. Las dimisiones se han hecho efectivas el pasado jueves tras hacerse público las informaciones sobre el ocultamiento de información relativa a la investigación que se lleva a cabo sobre el bombardeo de la OTAN el 4 de septiembre en Afganistán.

Ese día, a petición del coronel alemán, George Klein, las fuerzas de la OTAN bombardearon a un grupo de afganos que se encontraban alrededor de dos camiones cisterna, cerca de la localidad de Kunduz. En concreto, el ataque fue realizado por aviones estadounidenses, a petición del mando alemán. En el ataque murieron alrededor de 150 afganos.

La noticia se conoció debido a que diputados del FDPy de los Verdes,  criticaron en el  Bundestag la «política de comunicación» del gobierno presidido por Ángela Merkel, respecto a que los parlamentarios alemanes no fueron «informados adecuadamente»  acerca de los graves sucesos acaecidos en Afganistán.

Por entonces, el ministro de Defensa alemán, Franz Josef Jung, declaró que la acción militar ordenada por el comandante de su país «pudo haber causado víctimas civiles», aunque la justificó, calificándola de «imperiosa y correcta».

Sin embargo, esta semana el ministro de Defensa se ha visto obligado a presentar su dimisión tras una tensa entrevista con Ángela Merkel.

El  nuevo ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, aceptó las dimisiones del comandante del Ejército y del secretario de Estado de Defensa, tras las revelaciones hechas por el semanario alemán «Bild» acerca del ocultamiento a la opinión pública y a la justicia alemanas de informaciones procedentes del ministerio de Defensa encargado de investigar esa masacre.